Frente al posible traspaso de la empresa AYSA a la órbita bonaerense, a pedido de la gobernadora María Eugenia Vidal varios Intendentes salieron a manifestarse en contra. Una de ellos fue el jefe comunal de Almirante Brown, Mariano Casacallares, quien cuestionó el rol de los mandatarios provinciales y consideró que esa modificación provocaría “un impacto muy negativo” para la región del país con mayor cantidad de población.
“Estamos seguros de que hay gobernadores de otras provincias que hacen planteos que perjudican a los bonaerenses. Si el Gobierno nacional tiene que hacer, en función de las medidas del Fondo Monetario Internacional, ajustes en la obra pública y en el presupuesto, no es posible que otra vez los perjudicados sean los que más necesitan”, sostuvo en diálogo con El Termómetro.
Las declaraciones se dieron luego de la reunión que un grupo de jefes comunales del Conurbano mantuvo el viernes con el el secretario General del Sindicato de Trabajadores de Obras Sanitarias, José Luis Lingeri. El objetivo del encuentro fue “ratificar su defensa de la empresa estatal, garantizar los puestos de trabajo y asegurar la continuidad de las obras de agua y cloacas en los distritos”.
El pedido de los gobernadores apunta a que el gasto que la Nación tiene en el agua de la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires – así como en energía y transportes- comiencen a pagarlo los habitantes de cada una de esas jurisdicciones.
“Aysa que ha trabajado mucho y crecido mucho en los últimos diez o doce años y creemos que no tiene que ser impactado por esto. Por eso nos reunimos y tenemos la expectativa de que no se perjudique a los bonaerenses”, insistió el browniano.
Los gobiernos bonaerense y porteño ya comenzaron con las discusiones técnicas con Nación para el traspaso, mientras la Mandataria busca forzar desde el lado político una traba al planteo desde el Interior. Para eso sumó a su oposición a los Intendentes peronistas más cercanos a su gestión