El intendente Martiniano Molina dio inicio ayer por la tarde al período de sesiones ordinarias del Honorable Concejo Deliberante quilmeño. Durante aproximadamente 45 minutos Molina repasó las distintas obras realizadas desde su asunción en 2015 y dejó en claro que más allá de todo lo realizado en estos dos años «todavía queda mucho por hacer» y que “seguiremos construyendo la ciudad que merecemos”.
En un primer momento el intendente agradeció a los concejales por su labor en 2017, ya que estos aprobaron unos 30 convenios en donde se invirtieron más de un millón de pesos destinados a obras clave para la ciudad. Luego, dejó en claro que su trabajo en Quilmes sigue la lógica de lo que marcan Maria Eugenia Vidal en la Provincia y Mauricio Macri , a quien definió como «un líder moderno» a nivel nacional.
Entre los logros de su gestión, Molina destacó la realización de los tres pasos bajo nivel de Bernal, Ezpeleta y Don Bosco, que construyó el municipio en conjunto con el Ministerio de Transporte de La Nación, y el trabajo en materia de urbanización y desarrollo en los barrios más carenciados.
La seguridad fue otro punto que mencionó como un hito en su gestión. En esta materia celebró la puesta en funcionamiento del Centro de Monitoreo Único, la formación de agentes de la policía local con una perspectiva de derechos humanos y el uso de la tecnología para la prevención y denuncia de delitos.
En cuanto a lo educativo Molina remarcó que desde el comienzo de su gestión mantuvieron la idea de «tener a los chicos en las aulas porque eso significa real integración social». Por eso enfatizó que «su compromiso inquebrantable sigue siendo generar vacantes en las escuelas del distrito». Para justificar ese compromiso detalló aquellas obras realizadas a través del Fondo de Financiamiento Educativo del Gobierno bonaerense, que permitieron incorporar a 2400 chicos al sistema educativo.
Por otro lado,también hizo mención al Servicio Alimentario Escolar (SAE) y a la participación de la Universidad Nacional de La Plata para controlar la calidad de la alimentación que reciben los alumnos de establecimientos públicos de Quilmes. » Los chicos además de comer rico, se merecen comer sano»sostuvo Molina.
Además de los logros particulares del municipio, Molina se hizo eco de los números que el presidente Macri dio sobre la pobreza. «El presidente dijo que tenemos una única y clara meta que es reducir la pobreza. En 2017 1.900.000 personas dejaron de ser pobres en la Argentina. Eso lo hicimos entre todos.»
Uno de los momentos más incómodos fue cuando anunció que en su gobierno se le iba a dar «alta relevancia» a las cuestiones de género, familia y diversidad y compartió las estadísticas que otorgó el Observatorio de Violencia de Género sobre la cantidad de víctimas atendidas por el municipio. Además anunció que ahora las mujeres tienen a dónde acudir en el caso de sufrir algún tipo de maltrato. Ante las palabras de Molina un grupo de mujeres le exigió la declaración de emergencia en violencia de género y que cumpliera con lo que había anunciado en la apertura de sesiones de 2017.
El murmullo de quienes estaban presentes también se sintió cuando repasó los números de pobreza e hizo mención a temas educativos. Como respuesta a los reclamos ,concejales oficialistas y militantes de Cambiemos apoyaron al Intendente cantando el característico ¡Si se puede!
Hacia el final y, como a lo largo de todo el discurso, el intendente de Quilmes hizo referencia a la visita , en la mañana de ayer, de la gobernadora María Eugenia Vidal al distrito. » Nos convoca a todos a seguir trabajando en este camino que iniciamos hace más de dos años para trasformar esta realidad que todavía duele».




















