Después de tres meses de conflicto, los empleados de la autopartista Stockl de Burzaco continúan con su plan de lucha en reclamo del pago de salarios adeudados y la recuperación de la fuente de trabajo. Sin respuestas ni novedades de los dueños, por estos días permanecen en las instalaciones de la fábrica al cuidado de las maquinarias a fin de evitar que los propietarios las vendan.
“Estamos en custodia de la fábrica, somos 130 familias que quedamos sin respuesta de la patronal. No dieron quiebra, no estamos despedidos y cada vez estamos más complicados porque no sabemos cómo pagar las cuentas y la situación es cada vez más crítica”, relató a El Termómetro Juan Rocha, delegado de la comisión interna, quien señaló que en los últimos días se quedaron sin la cobertura de la obra social que les ofrecía la Unión Obrera Metalúrgica (UOM)
Las complicaciones en la fábrica comenzaron a mediados del año pasado y el panorama se agravó en octubre, cuando presentaron “una preventiva de crisis”. Los trabajadores sostienen que fue consecuencia de una mala administración y una jugada rara de la empresa” para llevar adelante los despidos que finalmente no concretó.
“En una reunión que tuvimos argumentaron que si no cumplíamos con la producción la empresa iba a tener que despedir gente, nos pusimos a laburar mucho más porque se nos venía adeudando el retroactivo del aumento, el aguinaldo, nos pagaban en cuotas así que venía mal pero nos pusimos para la empresa a cumplir con la producción”, relató.
El reclamo estalló en el último mes del año luego de que no les pagaran el salario ni el aguinaldo. Desde entonces, hubo una amplia variedad de manifestaciones para exigir respuestas y desde el principio decidieron hacer guardias en la planta industrial para impedir el vaciamiento de la empresa.
“Estamos en custodia de las maquinarias porque tuvimos una audiencia y ellos dijeron que para pagar el salario y la indemnización la forma era vender maquinaria, pero la mitad está embargada y con lo que hay no llega a cubrir la indemnización”, precisó y mencionó que después hubo un acuerdo para que los indemnizaran “pero ni el Ministerio de Trabajo ni el sindicato se hicieron cargo”.
Frente a este escenario, donde tampoco prosperó la “mesa de diálogo” creada por el Municipio de Almirante Brown, continuarán con las medidas de protesta hasta tanto obtengan alguna solución.
“Están jugando al desgaste pero vamos a luchar hasta las últimas consecuencias”, aseguró Rocha.