Dos efectivos de la Policía Local de Berazategui fueron detenidos después de protagonizar un escándalo tras una fiesta sexual con dos mujeres. Los efectivos acompañaron a las mujeres hasta Florencio Varela y luego se dieron cuenta de que les faltaban algunas de sus pertenencias, motivo por el cual volvieron al lugar. En ese instante, uno de los oficiales, provocó disturbios al no poder ubicarlas.
Los efectivos de la fuerza local, de 24 y 26 años, estaban de franco y mantuvieron un encuentro con dos mujeres que habrían operado bajo la forma de “viudas negras». Al notar que faltaban algunas de sus pertenencias, los efectivos regresaron a Varela a buscarlas pero no las pudieron ubicar, por lo que uno de ellos provocó varios incidentes en el barrio. Rompió algunas rejas de casas aledañas y llegó a destrozar el vidrio e un auto.
A pesar del intento de sus compañeros por calmarlo, el policía empezó a gritar, con insultos y amenazas a las acusadas por lo que había pasado. Alertados por la violenta situación, los vecinos llamaron al 911 y rápidamente llegaron dos patrulleros de la Policía local de Florencio Varela, que detuvo a los efectivos que estaban realizando los disturbios.
Ambos fueron trasladados a la Comisaría Tercera. El policía que protagonizó los desmanes trató de fugarse de la dependencia, pero fue rápidamente capturado. Podría ser sancionado y no se descarta que lo desafecten de la fuerza.
El lunes 22 de enero, a las 23:10hs, había cuatro policías (uno de ellos de la policía local) pegandole a un menor de edad en 9 de julio y Lavalle, Quilmes. Lo tenían rodeado y claramente el chico no oponía resistencia alguna, sin embargo le estuvieron pegando golpes y cachetadas durante bastante tiempo. Desde que note que algo pasaba hasta que me acerque, habrán pasado 10 minutos, y le seguían pegando.
Cuando me acerqué les dije que dejen de pegarle, primero se acercó un policía de la provincia muy exaltado y empezó a gritarme que le de el domicilio donde vivo, luego cuando se empezaron a acercar más vecinos, comenzaron a calmarse.
Uno de los policías nos comentó que no tienen otra opción, porque ya lo detuvieron muchas veces al menor y sale rápidamente, por lo que llevarlo a la comisaría no es solución de nada.
La verdad que no se si el chico era un ladrón o no, pero lo que si se es que de serlo la solución no es que cuatro policías adultos armados se pongan a golpearlo en la calle en lugar de detenerlo. Realmente me dio escalofríos ver esa escena en Quilmes Centro.
Calculo que habrá quedado grabado en alguna cámara de seguridad, yo por mi parte quiero hacerlo publico y compartir fotos que saque de los dos patrulleros que estaban en ese momento.
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Saludos.