Esta mañana, el intendente Néstor Grindetti, junto al secretario de Seguridad de Lanús, Diego Kravetz, encabezaron el acto de entrega de 150 radios y 250 chalecos para efectivos de la Policía Local. Casi en paralelo, la familia de Yanina Giménez, la integrante de esa fuerza que murió tras recibir un disparo durante un entrenamiento, se manifestaron para reclamar justicia.
La actividad de los funcionarios se desarrolló en el edificio policial situado sobre la avenida Presidente Perón al 3500, donde también estuvo el candidato a primer diputado provincial por Cambiemos, Adrián Urreli. La marcha de los allegados de la joven fallecida, en tanto, tuvo como punto de encuentro la plaza ubicada en las inmediaciones de la estación ferroviaria y se trasladó hasta el palacio municipal. Allí, pidieron la detención de Gustavo Ferrano, el instructor y jefe policial que disparó el arma y le provocó la muerte a la joven.
Ante la consulta de la prensa sobre esa convocatoria, el jefe comunal sostuvo que “desde el primer momento” Kravetz y “todo el equipo” se reunieron con la familia para brindarle asistencia. No obstante, uno de los cuestionamientos mayores del entorno de la víctima es respecto a la responsabilidad que le tribuyen al funcionario municipal y los supriores de la Policía.
Bajo la consigna “Justicia por Yani”, en la movilización además reclamaron por la falta de precauciones que hubo en la práctica donde la chica perdió la vida y enfatizaron en que los participantes no utilizaron chalecos antibalas y se usaron las armas reglamentarias.
El trágico episodio en que murió Yanina ocurrió el 25 de agosto, cuando la chica participaba de una jornada de formación la Escuela de Policía Local y Centro de Entrenamiento y Capacitación Jorge Etcheverry, en el cual simulaban un allanamiento.