En línea con el reordenamiento de la nocturnidad en el centro de Quilmes que viene llevando adelante la gestión de Martiniano Molina, el boliche bailable Buró fue clausurado por la Agencia de Fiscalización y Control Comunal, el pasado miércoles.
Desde hace un tiempo las autoridades municipales se pusieron más duros y los bares del centro de la ciudad ya no pueden tener sus puertas abiertas hasta cualquier hora los días de semana como lo venían haciendo. En esa misma línea se llevó adelante la clausura de Buró, boliche fuertemente beneficiado por la gestión Gutiérrez, que hacía la vista gorda a las diferentes irregularidades en las que incurre habitualmente.
La clausura se da debido a que quedó sin efecto la medida cautelar autónoma que tenía, por lo tanto al ser un boliche bailable no puede abrir sus puertas los días de semana, ya que así lo indica la ordenanza de nocturnidad vigente.