En el marco al homenaje a los mártires caídos en 1956 que todos los años se lleva a cabo en el cementerio de Ezpeleta, el peronismo sacó sus trapitos al sol y dejó al descubierto sus diferencias internas. Los dos principales oradores del homenaje, el ex intendente de Quilmes Francisco Gutiérrez y el diputado provincial Juan José Mussi, marcaron posiciones a la hora de los discursos.
Si bien siempre el acto homenaje a los caídos exhibe la situación política del peronismo de la región, esta vez la disputa entre la concreción de una lista de unidad propuesta por la expresidente Cristina Kirchner y la interna que reclama su ex jefe de Gabinete Florencio Randazzo se trasladó al cementerio.
Gutiérrez tomó el micrófono, y después de una breve mención a los caídos, se despachó con una invocación a la necesidad de una interna, sin importarle que el acto estuviera copado por militantes berazateguenses que reclamaban la unidad. En primer lugar, el Barba esbozó una autocrítica de su gestión y también de la de Cristina, al decir que “nuestro gobierno generó contradicciones que nos llevaron a perder las elecciones” para luego afirmar que “hay que recuperar el gobierno”.
Respecto a las internas, afirmó que “todos queremos la unidad, y ojalá que la alcancemos antes o después” pero que “hay que dejar que los compañeros participen en una interna y así contribuir a la unidad, con la participación de todos”.
Por su parte, Mussi arrancó volviendo a calificar a la gestión Macri como “un gobierno militar disfrazado de democrático”, y que en este momento se estaba viviendo en la “tercera resistencia peronista”, primero la posterior al golpe del 55, después a la del 76, y la actual.
En cuanto a la interna, Mussi afirmó que “yo no voy a ir a una elección en la que tenga que hablar en contra de un compañero peronista”, y agregó que “no quiero ir a una elección contra un compañero que quiero mucho como el Barba”, para cerrar su idea de unidad preguntándose “¿cómo los soldados de la misma bandera vamos a luchar en frentes distintos?”. En este marco, Mussi también anunció que estaba dispuesto a renunciar a su posible reelección como diputado si era necesario para la unidad.
La gran coincidencia de ambos, fue en calificar al pueblo como una víctima del gobierno de Macri.





















