Luego del rechazo a la suba del 18 por ciento ofrecido por el Ejecutivo provincial a los docentes y tras la adhesión al paro de 48 horas propuesto para el 6 y el 7 de marzo, los gremios ratificaron su disconformidad por la negativa a la realización de paritarias nacionales. Cuestionaron además la forma en que la gobernadora María Eugenia Vidal está abordando el tema en territorio bonaerense, a diferencia de lo sucedido el año pasado.
“Cuando asumió, nos convocó y nos pareció una buena señal, luego comenzamos a discutir en enero. Ahora no es que tenga una actitud más combativa, sino que tiene una actitud autoritaria”, sostuvo en diálogo con El Termómetro la secretaria gremial de Suteba, María Laura Torre, quien ayer participó del segundo encuentro de la Comisión Técnica Salarial en La Plata.
La propuesta consiste en un aumento de 18 puntos en cuatro cuotas de 4.5 por ciento y con una “cláusula gatillo”, lo cual indica que habría adecuaciones a partir de las variaciones de la inflación.
“Es bastante alejado lo que plantean en función de lo que los docentes necesitamos, pero lo más complejo es cuando convocan para hacerte dos veces la misma propuesta y no hay intencionalidad de negociación”, agregó la dirigente gremial en alusión a que el 6 de febrero les habían hecho el mismo ofrecimiento.
En sintonía, consideró “inconcebible” la decisión del gobierno Nacional de no establecer un piso paritario para todo el país. “No sé cómo va a hacer el ministro (de Educación, Esteban Bullrich) para explicarle a la población que está violando una ley”, observó.
En este contexto, estimó que “va a ser un inicio de clases conflictivo” y remarcó el nivel de complejidad que van a adquirir las tratativas ante la imposibilidad de acercar posiciones entre los sectores.
“Es compleja la negociación pero no la estamos haciendo así los docentes, sino la gobernadora Vidal cuando nos cita con diez días de diferencia para decirnos exactamente lo mismo”, insistió.
En tanto, destacó que los maestros están ·transitando un camino en común” frente a lo que perciben como una “avanzada contra la educación” por parte de las autoridades gubernamentales.
“Se viene una pelea muy dura porque hay un autoritarismo muy importante”, aseguró la integrante del gremio que conduce Roberto Baradel y confirmó que el 7 de marzo “los guardapolvos blancos estarán marchando junto con los trabajadores” en la movilización convocada por la CGT.