Vecinos del barrio 6 de enero, ubicado en la localidad de Sourigues, Berazategui, denunciaron a este medio que están “abandonados por el municipio”. Basurales, cloacas sin mantenimiento, focos de dengue y promesas incumplidas de asfalto son los principales reclamos que al día de hoy, siguen sin respuesta.
En el año 2015 la gestión mussista acordó con los vecinos la entubación del sanjón que corre a lo largo de la calle 207, el municipio comenzó con las tareas, pero luego del cambio de gestión las detuvo y dejó 60 metros del sanjón a cielo abierto. Un foco de agua de estas características es el lugar favorito de los mosquitos para reproducirse, en palabras de una vecina: “No solo es el miedo al dengue, sino que está lleno de bichos que son peligrosos para nosotros y para los chicos, les pedimos que vengan a limpiarlo pero solo lo empeoraron”.
Es que según relató Olga, la representante del barrio, hace diez días se hicieron presentes trabajadores municipales, diciendo que iban a limpiar el sanjón para entubarlo. “Cuando se fueron, vimos que lo habían dejado mas ancho que antes y encima tiraron toda la basura que sacaron en los terrenos de al lado”. El acumulamiento de basura llevó al barrio seis de enero nuevos visitantes, “tenemos el barrio lleno de ratas del tamaño de un gato”.
Sumado a los riesgos continuos de contraer alguna enfermedad, las cloacas del complejo de viviendas 6 de enero, desbordan azarosamente porque no se realizaron las tareas de mantenimiento adecuadas. “Esta semana está desbordando la cloaca que da al pasillo de mi casa, pero la semana pasada fue la de otro vecino, y así es siempre” relató Olga y continuó “ya fuimos a quejarnos, vinieron una vez pero a los dos días el problema había regresado”.
Como si la falta de presencia municipal en el barrio fuera poco, las 123 familias que habitan el complejo acaban de terminar de pagar una obra que fue prometida en el año 2015. “pedimos que nos asfalten la calle 207, porque cuando la municipalidad asfaltó, dejó dos cuadras de barro, y eso nos impide salir de acá cuando llueve. Hay un hogar de niños discapacitados acá, y las mamás no pueden llevar a los chicos, ni siquiera las ambulancias pasan cuando hay tormenta”, explicó Macarena, otra de las vecinas.
La gestión, lejos de remendar el error, ofreció a los vecinos un contrato privado con la empresa constructora. Según los papeles, deberían depositar el dinero recaudado de sus propios bolsillos en una cuenta bancaria y entregar copias de las transacciones en la oficina municipal, al llegar al 70% del total, se contrataría a la empresa constructora para comenzar las obras. Al día de la fecha han alcanzado más del 80% de los casi nueve mil pesos demandados, pero el contrato no aparece. Según empleados de la cartera, “las obras se pararon luego del cambio de gestión nacional y hay muchos que continúan encarpetados”, mientras tanto el dinero de los vecinos del barrio 6 de enero reposa en una cuenta bancaria esperando ser devuelto a los contribuyentes.