Tras el siniestro ocurrido el viernes en un depósito de cartón y plástico en Bernal, desde la cooperativa que trabaja allí hace 15 años lamentaron lo sucedido y señalaron que la destrucción de los instrumentos de trabajo fue total. Con este escenario, ahora están abocados a la limpieza del lugar para luego intentar reconstruir las instalaciones.
“Fue a las 6.45 no había máquinas funcionando pero aparentemente hubo un chisporroteo y nos quedamos en la ruina, porque se prendieron fuego tres galpones y el espacio donde se da apoyo escolar”, precisó el hermano salesiano Coco Romanín, quien trabaja en la Asociación de Cartoneros de Villa Itatí.
El incendio afectó el funcionamiento de la planta de clasificación y comercialización ubicada al costado del Acceso Sudeste, donde estaban trabajando 25 personas. De la misma manera, perjudicó a quienes reúnen el material con los carros ya que todos cuentan con el dinero que generan a diario como único medio de subsistencia.
Segú precisó, el Municipio les prestó camiones y algunas máquinas para poder avanzar en la limpieza. No obstante, pese a que también ay intervención del gobierno provincial, el panorama es muy crítico.
“Vino gente de Provincia, así que vamos a ver cómo logramos salvar los sueldos, sería un jornal de los que estaban trabajando en la demolición, porque efectivo no teníamos. Esa gente cobra lo que se recicla en el día, así que cobró lo del viernes y quedó en cero otra vez”, relató
De acuerdo al diagnóstico que brindaron los Bomberos, la causa del episodio fue “un desperfecto técnico”. Y si bien no descartan la posibilidad de que en realidad se haya tratado de “algo intencional”, el religioso indicó que la prioridad es recuperarse de este golpe y lograr la reconstrucción.
“Es verdad que nuestro cooperativa es combativa en el barrio con los transas y tenemos un montón de acciones como los hogares de Cristo y los centros barriales que dependen de la red (…) No tenemos certezas y en este momento tan convulsionado no pusimos la mirada en quien lo ocasionó, sino en proteger a los vecinos cercanos y a los compañeros que están trabajando porque nos quedamos con la fábrica desarmada”, manifestó.
Frente a esto, por el momento están “improvisando en la Parroquia y en la Capilla para volver a trabajar en lo que se pueda».




















