En las últimas horas se conoció que es creciente el malestar de los titulares de las oficinas del CUQ, que ocupa actualmente la Defensoría del Pueblo de Quilmes. El motivo del fastidio son los retrasos en los pagos del alquiler del inmueble.
Hace días que desde el Circulo Universitario de Quilmes quieren desalojar al organismo Municipal por falta de pago. Desde el Municipio trabajan contra reloj para tratar de solucionar el tema y que no se transforme en un escándalo.
Hoy la Defensoría del Pueblo se encuentra acéfala, ya que en el Concejo Deliberante no lograron ponerse de acuerdo para designar a un nuevo defensor tras la salida de Luis Bratti y el organismo que debe bregar por la defensa de los vecinos de la ciudad viene funcionando con el trabajo de los tres defensores adjuntos.