El jueves por la noche, en la sede de la Cámara de Comercio de Bernal, se llevó a cabo una reunión entre vecinos de la zona y funcionarios municipales encabezados por el secretario de Obras Públicas, Carlos Ortiz, el secretario de Gobierno Fernando Pérez, y el concejal Mariano Camaño, para informar sobre la obra del bajo vías de Espora-Avellaneda.
Casi un centenar de vecinos volvieron sobre sus pasos para continuar con los reclamos que vienen desde el origen mismo de la obra. Durante más de una hora, se escucharon argumentos de todo tipo, desde un planteo para que se dé marcha atrás con la obra y el paso bajo nivel se construya en otro lado, hasta una solicitud de excepciones impositivas para los comerciantes.
La discusión por el bajo vías parece no agotarse nunca, y ahora se sustenta en el retraso y postergación permanente de los plazos de obra. Vale recordar que la misma se inició hace más de dos años, que hace ya un año y medio que se cerró el paso a nivel (barrera) en Avellaneda-Espora, y tres meses que se cortó la circulación sentido sur norte de la Avenida San Martin, todas molestias para los vecinos de la zona, que nunca estuvieron conformes con la realización de la obra. A ello, y según vecinos presentes, se suman las dificultades del inminente funcionamiento del servicio eléctrico del Roca, que limitará aún más los pasos peatonales.
Frente a la ola de reclamos, los representantes municipales, explicaron que en una reciente negociación con la adjudicataria Fontana-Nicastro, se llegó a un acuerdo donde los empresarios se comprometieron a darle prioridad a la obra y reiniciarla en 15 días, culminándola en aproximadamente 8 meses. Si se tiene en cuenta que los plazos de obra siempre se estiran, igualmente podría afirmarse que antes de fin de año el bajo vías estará abierto y en funcionamiento.
Además de Espora-Avellaneda, el gobierno de CAMBIEMOS debe trabajar en la culminación de los bajo vías de Don Bosco, y Smith y Hernández, estos últimos mucho menos conflictivos desde el punto de vista vecinal.