Pese al permanente trabajo del gobierno municipal en las costas de la ciudad, los vecinos de la ribera interior, aquellos que no aparecen en medio de los operativos de control, prevención, o limpieza, comenzaron a mostrar su preocupación.
En primer lugar, exigen que los operativos se metan en los barrios para concientizar a los vecinos respecto a los riesgos de la invasión de camalotes y reptiles, pero fundamentalmente, denuncian irregularidades en los operativos de limpieza.
Según cuentan los vecinos, uno camión cargado con camalotes y desperdicios levantados de la costa, fueron arrojados al fondo de la calle 76. Antiguo depósito clandestino de basura de la gestión anterior.
Por otra parte, al menos cuatro camiones depositaron su carga en la vieja quema municipal, obviamente, con el riesgo que en esas cargas se escondan reptiles u otra especie de animales, y se trasladen los riesgos de la costa al interior de la ribera.
En este sentido, los vecinos manifestaron que en anteriores circunstancias como las actuales, se cavaba un pozo profundo en la playa, se metían los camalotes y todo lo que trajeran con ellos, y se los prendía fuego.
No obstante, y según se informó por gacetilla oficial, la delegación de la ribera, a cargo de Matías Leyes, “trabajó durante la jornada de hoy en el relleno de huecos y agujeros que pudieran servir para que se alojen o aniden las especies de ofidios no autóctonos que pudieran representar riesgos para los lugareños y visitantes”.