La oleada de amenazas de bomba ocurridas en Quilmes llegó al hospital Isidoro Iriarte, donde anoche hubo una evacuación luego de un llamado con esa advertencia. El director de la institución, Juan Fragomeno, manifestó su indignación ante lo ocurrido, y llamó a la reflexión para frenar este tipo de episodios que parecen no tener límites.
“Lo más indignante es que lo hayan hecho en un hospital, es imposible evacuarlo y además juega el factor emocional, no solo de los pacientes sino de los médicos (…). Es una barbaridad, un hospital no se amenaza porque da vida, no es destrucción”, expresó el médico en diálogo con El Termómetro.
La llamada al se registró alrededor de las 20.30, momento en el cual ele edificio de Allison Bell y Humberto Primo “estaba saturado”. Enseguida, con la participación de Defensa Civil, Bomeros y la Brigada Antiexplosivos, se puso en marcha el protocolo para evacuar las instalaciones
“Hay que destacar el trabajo que hicieron. Gracias a ellos y a su experiencia no pasó a mayores”, agregó y mencionó que antes de las 23 ya estaba evacuado parte del centro de salud. No obstante, enfatizó en la gravedad que reviste un acto de estas características ya que “movilizar a la gente podría haberles costado la vida”.
“Es un acto que nos duele mucho. Se empezó a evacuar por parte, aquellos que se podían movilizar por su cuenta fueron sacados y protegidos en la parte de atrás del hospital, algunos al dispensario, pero con otros no pudimos”, indicó y precisó que se revisaron en primer lugar las áreas de mayor complejidad para determinar que no hubiera ningún explosivo. Lo mismo se hizo con la guardia, que es la zona de más fácil acceso.
Frente a esta circunstancia, este mediodía habrá una reunión en el centro asistencial para analizar lo sucedido y manifestar el desagravio de la comunidad hospitalaria.
“Tenemos que llamar a la reflexión y hacer entender que aquellos que se esconden detrás de un teléfono mañana pueden ser los que tenga que usar el hospital y van a ser bien atendidos. Tenemos que abocarnos en hacer comprender que ese tipo de casa no se hacen”, concluyó.
Repudio del Obispado
La Diócesis De Quilmes, en medio de las situaciones amenazantes que se registraron en varias instituciones educativas, e emitió un comunicado en el cual expresó su rechazo a este tipo de prácticas que ponen en riesgo a la ciudadanía.
“Repudiamos estas amenazas que atentan contra la seguridad de nuestros hijos y alumnos, y obligan a invertir recursos y tiempos de la policía y de los bomberos voluntarios que podrían ser aprovechado para otras acciones en favor de la comunidad”, precisaron en el texto.