Durante la tarde de este miércoles, el precandidato a presidente, José Manuel De la Sota; junto al candidato a gobernador Felipe Solá, recorrieron la 844 en San Francisco Solano y la peatonal Rivadavia en el centro de Quilmes. Estuvieron acompañados por la precandidata a vicepresidente, Claudia Rucci; el candidato a vicegobernador, Daniel Arroyo y el candidato a intendente, Walter Queijeiro.
De la Sota y Rucci llegaron a Donato Alvarez y San Martín alrededor de las 15 horas donde en diálogo con la prensa el cordobés dijo estar “agradecido a Walter, que podemos acompañarnos mutuamente en esta recorrida, trasmitirle a los vecinos que hay una Argentina mejor, que estamos trabajando para eso, terminar con las peleas furiosas entre los políticos que no sirven para nada” además agregó que “nosotros trabajamos para ganar, con Sergio, tenemos armado un espacio de disputa positiva, queremos disputarnos el cargo de la gente y los votos, sin ofendernos, sin agraviarnos, la gente está harta de la pelea entre los políticos. Respecto al distrito afirmó que “necesitamos un cambio, yo noto mucha insatisfacción de los vecinos de Quilmes porque faltan muchas cosas”.
Luego caminaron por la calle 844 donde dialogaron con vecinos y comerciantes de la zona, quienes principalmente les hablaron de los problemas de inseguridad. Durante la recorrida, una vendedora de un puesto de flores les reclamó que estaban perjudicando sus ventas a lo cual amablemente De la Sota respondió comprando una gran cantidad de flores que luego repartió a las mujeres a su paso.
Sobre el final de la caminata en Solano, llegaron al lugar Solá y Arroyo, con quienes luego se dirigieron a la peatonal Rivadavia. Allí el candidato a gobernador consultado sobre el giro en el discurso de Mauricio Macri aseguró que “si uno no dice lo que piensa se ve y no le creen a uno, por lo tanto esa vuelta en el discurso en base al resultado de una elección es muestra de un empobrecimiento personal muy grande” además les manifestó en un mensaje a los quilmeños que “tengan esperanza, que nada está escrito, que no se dejen engañar por los gurúes y encuestadores, las encuestas son una herramienta política de quien las paga y la verdad aparece en las últimas 24 o 48 horas, mientras tanto vemos que hay entre un 15 y un 20 por ciento de la población que no dice lo que piensa o no dice a quién quiere votar y se proyecta como si hubieran hablado aunque no lo hayan hecho”.