El Concejo Deliberante de Avellaneda avanza en la creación de un Fondo de Asistencia Alimentaria, que busca suplir la falta de ayuda por parte del Gobierno Nacional. Se trata de una caja de 1.200 millones de pesos que quedará bajo la órbita del Observatorio Social. La oposición reclama integrar la mesa de trabajo y que el Ejecutivo deba presentar informes periódicos sobre lo gastado.
El proyecto ingresó formalmente la última sesión ordinaria y esperan que pueda tratar la semana que viene. Fue empujado por Maria Alva Gonzalez concejal y dirigenta del Frente Patria Grande.
La iniciativa remarca la situación social en medio de una crisis económica y el crecimiento del índice de pobreza, que «se estima en un 57 por ciento», citan los considerandos.
En ese marco, la propuesta, que se inscribe en una emergencia alimentaria, crea un fondo de Asistencia Alimentaria destinado a «la provisión de alimentos a los espacios de asistencia, comedores y merenderos» del distrito, según los que consten en el registro del Observatorio.
Para esto, tendrá un presupuesto de 1.200 millones de peso, con único fin de la compra de alimentos y piden que se priorice las empresas, pymes y emprendedores de agricultura familiar del distrito como proveedores.
La ordenanza también crea una mesa de trabajo que determine «las necesidades y prioridades de los espacios de asistencia alimentaria, comedores y merenderos», sin embargo, no aclara cómo se conformará.
De esta forma, el Observatorio Social sumaría una cuantiosa caja a manejar, decidiría a quién entregar los alimentos, ya que se utilizaría el mismo registro que ya posee, y se controlaría a si mismo, porque la mesa de trabajo no los obliga a sumar otros espacios de contralor.
Desde la oposición reclaman que se establezca una mesa de trabajo amplia con organizaciones de la sociedad civil e representantes de la oposición, donde puedan hacer un seguimiento de toda la política social. Piden además, agregar un artículo que obligue al ejecutivo municipal a presentar informes periódicos sobre los gastos realizados a la comisión de Desarrollo Social del Concejo Deliberante, que sirva de contralor.
Cabe señalar que el proyecto llega en medio de un debate a nivel nacional sobre la falta de asistencia del Gobierno Nacional, las denuncias contra el ministerio de Capital Humano por dejar vencer comida, y la decisión de comenzar a repartirla a través de una organización religiosa, como Conin.