Con el cambio de gobierno nacional y la paralización de la obra pública el gremio de la construcción fue de los más afectados y las consecuencias se sienten en todos los municipios. Uno de los más golpeados es Avellaneda, donde estaban previstas muchas obras de vivienda y el número de trabajadores despedidos ya supera los 1200.
Desde la UOCRA local explicaron a este medio que ya son ocho las empresas que enviaron los telegramas de despidos a los trabajadores y que día a día ese número aumenta. Tras la primera oleada de 400 obreros que estaban destinados a la construcción de viviendas que se quedaron sin trabajo, se sumaron 800 más en las últimas semanas.
El motivo que esgrimieron las ocho empresas que empleaban a estas personas fue que desde el gobierno nacional dejaron de girarles fondos para las obras, algunas incluso comenzadas, y que hasta les deben una suma millonaria de meses anteriores.
Además eso se suma a que desde el gobierno no designaron a nadie para atender el problema del PROCREAR y ni desde las empresas ni desde la UOCRA tienen con quién comunicarse. El problema de no tener alguien del gobierno nacional con quien hablar ya lo sufrieron otros sectores.
Desde el gremio también explicaron que hay otros 200 trabajadores en situación similar pero que corresponden a otras obras y detallaron que los convocaron este viernes al Ministerio de Trabajo para tener una reunión al respecto, pero consideran que el panorama no es nada alentador.