La Municipalidad de Avellaneda avanza con una serie de obras y trabajos para dejar en condiciones los edificios escolares de cara al inicio de clases presencial, la próxima semana. Ayer el intendente Alejo Chornobroff, y la Jefa de Gabinete, Magdalena Sierra recorrieron algunas de las tareas que la Comuna lleva adelante.
«Sabemos que es fundamental que nuestros chicos y docentes desarrollen sus tareas en espacios adecuados, amplios, cómodos y seguros. Por eso venimos llevando adelante un enorme trabajo en infraestructura escolar», contó Sierra durante la recorrida por la secundaria 4 y las primarias 40 y 37, en la que los acompañó la presidenta del Consejo Escolar local, Claudia Colaso.
Por su parte, el Jefe Comunal señaló: «Tenemos un Estado presente que acompaña el regreso a la presencialidad y que trabajó durante todo este tiempo en cada Institución para que estén en las mejores condiciones».
«Cada vez falta menos para que las escuelas vuelvan a abrir sus puertas. Gracias a toda la comunidad educativa por el trabajo articulado con el gobierno municipal y por el compromiso y esfuerzo asumidos para que esto sea posible», agregó Sierra.
Hay una decisión de la Comuna que todas las escuelas inicien el ciclo lectivo la próxima semana y aceleran algunas tareas para dejar los edificios escolares en condiciones. Una de las preocupaciones de directivos, docentes y sindicatos son las condiciones de bioseguridad, por lo que los baños, el funcionamiento del agua y la ventilación en la aulas es un tema central.
A pesar del anuncio de la Provincia muchas escuelas a lo largo del Conurbano no podrán volver a la presencialidad ya que no tienen las condiciones de salubridad adecuadas. Asimismo, otro de los temas es que por la matricula y la distancia de un metro y medio entre los alumnos la cantidad de horas de clases diarias podrían ser muy pocas. En una de las escuelas más grande de Avellaneda, debido a su matrícula y a la necesidad de la separación, los alumnos tendrán a penas una hora y media de clase por día y no podrán asistir todos los días a las aulas. Al tiempo que existe molestia entre los directivos por la falta de termómetros digitales.



















