Con críticas por la «falta de crecimiento en los últimos 30 años» en la ciudad y bajo el lema «Avellaneda es su gente», el (ahora ex) periodista y conductor del Noticiero de Canal 13, Luis Otero, se lanzó como candidato de Cambiemos para pelear la intendencia en el distrito. El acto tuvo un fuerte acompañamiento del PRO de la Provincia de Buenos Aires, ante la baja de su postulación de la Senadora Nacional Gladys González, hasta hace algunas semanas una de las referetes distritales preferidas de la Gobernadora. Todo se reforzó con un video de María Eugenia Vidal que lo bendijo. Una particularidad: en casi dos horas de acto no hubo mensión a Mauricio Macri.
En los últimos días el acto en el micro estado del Sindicato de Empleados de Comercio tomó una relevancia inusitada que brindó un marco enorme para el lanzamiento de la candidatura del radical. Alrededor de mil personas participaron de los que fue un pomposo show, con presentador incluido y la participación especial de Intendentes, Ministros y Legisladores como invitados.
Sin embargo, dio la sensación que había un elefante en la sala. El escándalo de denuncias de acoso sexual por parte del presidente de la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires, Manuel Mosca, sentenció la suerte de su esposa, la senadora Gladys González, como posible candidata y conductora de Cambiemos en Avellaneda. Todo fue muy cuidado, nadie señaló que la Legisladora no participará de los comicios, como lo hizo en 2015 y, a nivel nacional, en 2017, sino que le agradecieron «el gesto». El primero fue Fernando Landaburu, el presidente del Comite de la UCR local, y luego Lucas Yacob, titular de la UDAI de ANSES local, y quien respondía a González. Lo mismo repetiría el secretario de Asuntos Municipales de la Provincia, Alex Campbell, en su turno al micrófono.
Pero fue la misma González quien, a través de un video y desde el exterior, envió suerte a Otero y aseguró que ella va a «estar» como «hace cinco años»:
La presencia PRO se sintió fuerte a lo largo del acto, que se pensó una reivindicación radical en un primer momento. Los Jefes Comunales de Cambiemos de la región le dieron la bienvenida a Otero a la pelea por Avellaneda. Primero Martiniano Molina quien comparó la decisión del periodista con la que tomó él en 2015; y luego Néstor Grindetti, quien bromeó sobre que no podrá trabajar con un Intendente vecino hincha de Racing. Asimismo, hubo apoyos nacionales: mandaron su saludos en video la diputada nacional Graciela Ocaña, el Gobernador de Jujuy Gerardo Morales (muy aplaudido) y el de Mendoza, Alfredo Cornejo (no tan celebrado, quizás por sus declaraciones de las últimas horas donde pidió ampliar el frente oficialista).
Quien tuvo un lugar destacado en el acto fue el Vicegobernador de la Provincia, Daniel Salvador.El presidente del radicalismo bonaerense agradeció «la decisión de Luis que le hace enormemente bien a Avellaneda» y consideró que «le hace muy bien a la democracia, a Cambiemos y es un incentivo para que mucha gente se anime en momentos difíciles para derrotar definitivamente al populismo y para eso tiene que ganar Cambiemos en el País y en la Provincia». El titular de la Legislatura fue el elegido para presentar la palabra de María Eugenia Vidal. La Gobernadora, sin nombrar a Gladys González, bendijo al periodista:
Como un boxeador antes de su pelea más importante, Luis Otero ingresó desde el fondo del microestadio del SECLA, al son de música tapada por los bombos, con tres enormes guardaespaldas y al grito de «Vamos Avellaneda». Corrió por el pasillo que dejaban las sillas en el medio del lugar y se subió, muy emocionado al escenario. «Estoy traspirando como hincha de racing en el minuto cincuenta en el partido con tigre», ejemplificó.
Una y otra vez, Otero buscó mostrarse como «un vecino más», así comenzó su monólogo de unos quince minutos: «me dijeron que hacía calor y que no me ponga el saco, pero les dije no, yo voy como Luisito, el de siempre» y bajó del escenario para hablar «como lo que soy, un vecino, soy Luis, el de acá a cinco cuadras». Caminó entre la gente, contó algunas anécdotas de vecinos del distrito, al que buscaba entre el público y saludaba.
«Hay problemas en nuestra ciudad que tienen más de 30 años. Si vamos a Larralde y Madariaga vemos como sale la mugre cuando llueve. O cuando vamos cerca de la saladita porque la gente no puede salir a la calle porque los dueños son los motochorros», contó. En una reformulación del discurso nacional que acusa al peronismo por los últimos 70 años de Gobierno Nacional, el candidato de Cambiemos utilizó la misma formula para la ciudad, y acusó al PJ de impedir el «crecimiento de Avellaneda» desde la vuelta de la democracia.
Tuvo tiempo de recordar la situación en Venezuela y apuntó contra Ferraresi por el acto en favor de Maduro. Y se definió: «mi palabra es lo más valioso que tengo, después de mifamilia, y me comprometo a trabajar por todos ustedes», ante el apluso general.
Finalmente, en un fuerte gesto de alineamiento bonaerense, le agradeció a María Eugenia Vidal y pidió cuidarla: «es lo mejor que nos pasó en la Provincia de Buenos Aires en los últimos 27 años» y, a pesar de no nombrar a Mauricio Macri, cerró el encuentro con un llamado a votar por el oficialismo: «Nunca más un paso atrás en nuestro País ni en la Provincia ni en Avellaneda».
