El Presidente de la Nación, Mauricio Macri, y la gobernadora de la Provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, se reunieron con los 69 intendentes de Cambiemos en la Casa Rosada, con la intención de “ordenar a la tropa” de cara a las próximas semanas y pensando en la campaña electoral. La orden, en consonancia de ambos mandatarios, fue ir a buscar a los votates de Cambiemos de 2015 y 2017 que quedaron “desencantados” por la situación económica.
La mesa de los funcionarios se completó con el ministro del Interior de la Nación, Rogelio Frigerio, el vicegobernador bonaerense, Daniel Salvador y subsecretario de Asuntos Municipales y Gobierno, Alex Campbell.
Vidal repitió el discurso que comenzó a aplicar en las últimas semanas, hay una crisis y afecta a la gente pero “este es el camino correcto”. La Gobernador pidió a sus Jefes Comunales hacer fuerza para banca la candidatura de Macri y aseguró que no hay un plan B (o plan V). Solicitó que “con sus estructras y trabajo territorial ayuden a poner el pecho y a caminar los municipios” para recuperar ese voto perdido.
Los votantes desencantados, para Cambiemos, son aquellos que se reconocen como antikirchneristas y que acompañaron al oficialismo en 2015 y 2017 pero hoy dudan en volver a hacerlo por la profunda crisis económica que vive el país.
El Presidente coincidió casi en todo con la Gobernadora: “la sitaución económica no es la mejor, es un momento complicado” pero repitió también parte de su discuso público: “estamos viendo una inflación estructural que es parte de un atraso de los últimos años, pero va a ir bajando”. Hasta se bajó línea con la Evalución Aprender, para que salgan a mostrar que la mejora en los éxamenes en Lengua es parte del camino a recorrer, que es “lento pero da sus frutos”.
Varios intendentes hablaron en la mesa, entre ellos Jorge Macri, Jefe comunal de Vicente López y presidente del PRO en la Provincia, pero también lo hicieron algunos de los mandatarios radicales del interior, algunos de ellos que plantearon el pedido del Comité nacional para controlar la inflación y para con las subas de servicios.