Mientras se comienzan a poner en marcha los aparatos de cara los comicios de 2019, las dos principales fuerzas del distrito miran para el mismo lugar. Cambiemos y el Peronismo buscarán capitalizar los votos de Monte Chingolo para torcer la elección. El PJ sabe que es su punto fuerte y debe reforzarlo. Desde el Gobierno apuesta a achicar las diferencias y confían en las obras que se hicieron en la localidad.
Chingolo es una de las zonas más castigadas de Lanús y al mismo tiempo la más populosa. Históricamente ha funcionado como un bastión del peronismo. En Cambiemos saben de esto y desde la gestión aseguran tener una apuesta fuerte en obras y servicios para modificar ese voto duro.
En algo coinciden todas las fuerzas políticas es que el principal problema de la localidad es la inseguridad, más que nada en el centro comercial, seguido por los problemas de urbanización en zonas vulnerables.
La Municipalidad tiene el mismo diagnóstico que la oposición. Es por eso que publicita los operativos antidrógas en los barrios y el desmantelamiento de bunker de venta de estupefacientes. “No se perseguía el menudeo. No se le dada importancia. Estábamos al borde de que se conviertan en lugares que no se podían entrar. Eso se evitó. Este trabajo fue reconocido por los vecinos y especialmente las madres que veían a sus hijos perderse en la droga”, contó el presidente del bloque de Cambiemos en el HCD, Jorge Schiavone.
Asimismo, a fines de septiembre la Comuna anunció un trabajo conjunto con el Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda de La Nación, en el marco del Plan Integral de Urbanización por el que se invertirá más de 823 millones de pesos para urbanizar los barrios El Ceibo, El Pueblito, Acuba, La Fe, San Francisco, Obrero, Santa Teresita, Guadalupe y Eva Perón.
El peronismo también se mueve y busca retener su lugar. Para el día de la Lealtad, el Partido Justicialista, que encabeza el exintendente Darío Díaz Pérez, llevó una Olla Popular al barrio Los Ceibos. Con una mayoría de habitantes de clase trabajadora, consideran que la crisis económica hizo estragos en Chingolo y que los comedores sociales vieron crecer enormemente la cantidad de gente que asiste.
Pero no fueron los únicos. El sábado pasado, Julián Álvarez, que vuelve a caminar el distrito con miras a una candidatura, recorrió la zona. “Estamos recorrieron todo el distrito, el fin de semana estuvimos en Chingolo, visitamos una casa de una vecina donde tiene una peluquería y con cada uno que hablamos nos manifestaron los mismos problemas: la inseguridad, la falta de luminarias y que cada vez que caen dos gotas se inundan”, contó el concejal Mariano García, refente del espacio del exsecretario de Justicia.
En el mismo sentido, apuntó que “lo que se repite en cada lugar de la perifería, y Chingolo no es la excepción, es que te dicen que se sienten olvidados por el Municipio”.
Para el oficialismo, los vecinos no opinan lo mismo: “el estado se está haciendo presente donde antes no estaba. Se hicieron obras de calidad en las salas de salud y las escuelas. El parque lineal ha sido algo muy importante también”, sostuvo Schiavone que explica que el eje es “hacer”.
Entre las obras más importantes destacan la construicción del Núcleo de Innovación y Desarrollo de Oportunidades (NIDO) en el parque lineal; la remodelación Unidad Sanitaria “26 de Abril” y de La Casita; trabajos en el club Los Ceibos y sociedad de Fomento Villa unión y la remodelación del Parque General Belgrano.
No todos tienen la misma opinión sobre lo que se hizo en la localidad. Para Agustin Balladares, referente del Movimiento Evita y vecino del lugar: “la obra pública es un tema central y en Chingolo tenemos barrios con zanjas abiertas, calles sin asfaltar y falta de veradas” y consideró que “los trabajos de la Municipalidad son de maquillaje”
“Vemos bien la construcción del NIDO pero antes de eso desmanteló el NAC (nucleo de acceso al conocimiento) que ya funcionaba y lo hacía mejor que el NIDO”, señaló y aclaró “junto con la Casa del Futuro en Villa Jardín son parte de la política de maquillaje. Es inconcebible que se gasten millones de pesos en una cancha sintética y que afuera las zanjas sigan sin entubarse”.
Para la dirigencia opositora Chingolo tiene “un ADN peronista” pero dependerá de las propuesta y de los candidatos para sostener esos votos. Sin embargo, desde el oficialismo confían que las obras realizadas y las proyectadas pueden inclinar la balanza en favor de una reelección de Néstor Grindetti.