Esta mañana, el jugador de Racing Ricardo Centurión fue protagonista de un nuevo episodio polémico que lo ubicó en los titulares pero que nada tuvo que ver con su desempeño de ayer ante Patronato. Esta vez cruzó un semáforo en rojo cuando circulaba por Lanús y después se negó a someterse a una prueba de alcoholemia.
Todo ocurrió cuando los agentes de tránsito advirtieron que una camioneta BMW negra avanzó en el momento en que no lo tenía permitido. Enseguida le pidieron que detuviera la marcha, le informaron que había realizado una infracción ya que había puesto en riesgo su vida y la de un grupo de chicos que intentaba cruzar la calle. Después le dijeron que tendría que hacer el test para determinar si tenía alcohol en sangre pero el deportista no accedió.
Frente a esto, le retuvieron el vehículo, del cual provenía “un fuerte olor etílico” según trascendió. El futbolista, de acuerdo al relato de los testigos, trató de taparse la cara para no ser reconocido pero fue una decisión tardía ya que varias cámaras pudieron registrarlo.
