Molina hiper politizado

El intendente de Quilmes, Martiniano Molina, cambió el perfil en las últimas semanas y se lo ve, tanto hacia afuera como hacia adentro de su propio sector, mucho más duro y politizado.

Hacía afuera claramente Molina cambió el discurso. De palabras suaves, pasó a emitir duras frases contra la oposición, que hasta el momento no había atacado tan firmemente. Sin ir más lejos, este miércoles apuntó de forma directa contra Aníbal Fernández “ya vivimos varios años de gente que nos dijo que teníamos menos pobreza que Alemania o que la inseguridad era una sensación” aseguró en el marco del segundo encuentro con integrantes de la Federación Coordinadora de Entidades de Bien Público y Organizaciones Sociales de San Francisco Solano.

Además el intendente incrementó notablemente su presencia en el oeste de la ciudad y en los barrios más empobrecidos, algo que no había hecho previo a las PASO.

Hacia adentro de su estructura también se siente el cambio. Sus funcionarios más cercanos lo ven tomando las decisiones y poniéndose a liderar claramente a los propios. Ejemplo de eso es un mensaje que envió Molina hace alrededor de una semana a sus primeras líneas. Allí sin vueltas los puso a trabajar para la campaña. En el texto, Molina le pide a funcionarios, candidatos y referentes, que se pongan en contacto con el presidente del HCD, Juan Bernasconi, para que sus dirigidos, voluntarios, amigos y/o familiares a trabajar en las tareas de campaña. Contundente el intendente les manifiesta “Entiendo que los que no participan, se sienten fuera del espacio, por lo tanto tomaré la decisión que corresponda por aquellos que no comprenden que hacemos política y que la única manera de avanzar es ganando elecciones”.

Con el paso de los meses, Molina, se convierte cada día más en ese dirigente que muchos esperaban que aparezca, liderando la gestión, pero también la política.