Marcelo Novillo volvió a poner de manifiesto su lucha por el esclarecimiento del asesinato de Adrián, su hijo, cuando interrumpió en medio de la conferencia de prensa que llevaban adelante los representantes de la CGT. A la vista del triunvirato de la central obrera y todos los medios de comunicación nacionales, el hombre se preguntó cuándo se ocuparán de los chicos que mueren todos los días.
“Soy un trabajador y no me puedo mantener en pie. Tanto luchar para que sigan matando a nuestros hijos. Los acompaño en la lucha pero mataron a mi hijo, mataron a un trabajador. Ustedes tienen la obligación de reclamarle al Estado”, dijo ante la mirada de Juan Carlos Schmid, Héctor Daer y Carlos Acuña.
Todo comenzó el 15 de junio de 2014 a la salida del boliche Super Club de Quilmes oeste, cuando Adrián fue atacado por una patota, quienes le pegaron mientras le robaban sus pertenencias. Por las terribles heridas que sufrió, el adolescente de apenas 17 años debió ser intervenido quirúrgicamente en tres ocasiones y, tras haber permanecido casi dos semanas en coma, falleció el 27 de junio.
Pocos meses después de la muerte, el padre de la víctima inició una serie de reclamos, como huelgas de hambre y encadenarse frente a la puerta de los Tribunales que se encuentran en Yrigoyen y Videla. Sin embargo, el hombre buscó llevar su reclamo más allá del distrito. Por eso, en marzo de 2015 irrumpió en medio de las declaraciones que hacía Aníbal Fernández -en ese momento jefe de Gabinete de la Nación- en la puerta de la Casa Rosada.
Luego, en medio de la campaña presidencial de ese año, Novillo cruzó a Daniel Scioli, el candidato a presidente por el Frente para la Victoria. En febrero de 2017, Marcelo subió a la cúspide de la confitería El Molino, ubicada en el barrio de Congreso, como forma de protesta ante la falta de culpable por el crimen y gritó: “Ni un pibe menos”.
El último episodio que había protagonizado fue el 24 de marzo, en la marcha por el Día de la Memoria, cuando se subió al palco de Abuelas de Plaza de Mayo para denunciar el congelamiento de la causa judicial.




















