El Subsecretario de Medio Ambiente de Quilmes, Alberto Chaia, se refirió a la situación que atraviesa el municipio en cuanto a la instalación de basurales y señaló que si bien comenzaron realizarse operativos, la erradicación “es una tarea difícil”. Además, mencionó como un obstáculo extra la llegada de residuos de ciudades vecinas.
“El tema es clausurar y volver a clausurar, es algo continuo, es hacer operativos en la calle y ver camiones que están trayendo basura de otros distritos. Pero estamos trabajando para ordenar el tema de los camiones y volquetes y el ingreso a la ciudad”, manifestó el funcionario en diálogo con El Termómetro.
En sintonía, reparó en la necesidad de llevar a cabo un control permanente en las vías de acceso para evitar el ingreso de vehículos con basura que no haya sido generada en la comuna.
“Cuando uno ve un camión de otra localidad (habría que) pararlo, confiscarlo y poner multas bien elevadas para que se vayan para otro lado. Pero si uno no tiene a la policía en el lugar, lo más probable es que rompan la faja (de clausura) y vuelvan a tirar”, observó.
En tanto, más allá de la labor que le corresponde a la municipalidad, enfatizó en la responsabilidad que tiene “la gente que está intrusando y lucrando con el tirado de basura en esos predios”.
“La Justicia y la Policía tienen que actuar. Medio ambiente hace lo que puede”, deslizó.
Por otra parte, destacó el convenio con el hospital Garrahan a partir del cual el gobierno municipal continúa con la recolección de tapitas de plástico y papel de diario que se destinarán al centro de salud pediátrico. Una vez que se concrete el donativo, la institución porteña le otorgará equipos para las salas de pediatría quilmeñas.
«El proyecto se va a concretar en noviembre. Dependiendo del volumen de tapitas que entreguemos, será el equipo que nos den»