El analista político Carlos Fara dialogó con El Termómetro y se refirió a “la mejor semana del gobierno” tras la aprobación de la Ley Bases, el presente de la oposición y el futuro del gobierno de Javier Milei a quién calificó cómo un “abre aguas en la historia”.
“Es cierto que fue la mejor semana de Milei, un poco previsible porque se sumaron una cantidad de buenas noticias que cayeron todas en una semana, pero hay que leerlo en un proceso en el que el gobierno viene haciendo un aprendizaje de pragmatismo que le permitió avanzar con la ley”, señaló.
De todas maneras, enfatizó que “hay que advertir dos cosas, primero que aunque haya avanzado con la ley no quiere decir que tenga un camino allanado porque el gobierno quiere otras reformas y los bloques dialoguistas van a tener una posición más dura”, y por el otro “tener en cuenta que aun cuando el gobierno pudiera avanzar en esto, todo eso tiene un efecto muy mediato, la argentina va a seguir transitando una zona tormentosa”. En esa línea aseguró que “si hay algo en lo económico que no cierra, va a tener efecto político y efecto negativo en el humor público”.
Consultado por el presente del resto de los partidos, sostuvo que “es una situación de shock porque el que ganó no es del statu quo”, por lo cuál “es un fenómeno que desorienta”. “Mas allá de eso, al ser una situación novedosa también le cuesta a la oposición interpretar como va a ser la relación de la opinión pública con Milei. No le daría certificado de defunción a la oposición, todo proceso político tiene una serie de desgastes. La digestión de la oposición va a llevar un tiempo largo y no creo que veamos mucho hasta la elección del próximo año”, agregó.
Además sostuvo que de cara a las próximas elecciones “hay que ver qué pasa con la oferta de la política, el PRO está entre no dejarse chupar por LLA pero una parte está dentro de la mano de Bullrich, y si a Milei le va bien no le va a dar espacio a esos sectores” y que “aun cuando haya reticencia desde el punto de vista de la representación política, el gran riesgo del PRO es que sus votos se vayan a LLA y quedar en medio de la nada”.
“Estamos en un punto de equilibrio entre aprobación y desaprobación. La situación de incertidumbre va a seguir por mucho tiempo y genera interrogantes. Aun cuando al gobierno de Milei le vaya bien y gane la elección y tenga más bancas, va a estar lejos de tener un bloque que lo acerque a una primera minoría”, sumó y consideró que “era esperable que hubiera una paciencia razonable teniendo en cuenta que la mayoría pensaba que la crisis era muy grande, que había que tomar medidas no simpáticas y que los resultados había que esperarlos”.
Asimismo consideró que “el gobierno va ganando la discusión en base a la inflación y hasta acá tiene resultados para mostrar, pero no va a tener resultados rápidamente sobre la actividad económica y eso va a generar algún ruido”. También que “si más allá de los resultados no hay reactivación económica, eso va a tener algún costo en la opinión pública en la segunda mitad del año”, pero aclaró que “eso no quiere decir que va a haber un gobierno que entre en crisis”.
“Milei es un parte aguas en la historia, más allá de cuanto dure y como le vaya, es un outsider que llegó sin un partido detrás. Es un presidente netamente de siglo 21, está más enfocado en ser una referencia a la sociedad y el mundo más allá de la dedicación a la gestión estatal que la delega, es un presidente referente más que un presidente ejecutivo”, afirmó.
Para cerrar señaló que los estudios marcan que las figuras conocidas “cómo Macri o Cristina están desgastadas” y lo que aparece “cómo algo novedoso es la figura de Juan Grabois” y que “si no hay un outsider por derecha, puede aparecer un outsider por izquierda”.