El gobernador Axel Kicillof presentó el Instituto Provincial de Asociativismo y Cooperativismo (IPAC), que estará presidido por Gildo Onorato, quién dialogó con El Termómetro y sostuvo que el gobierno de Javier Milei “arruina parte del tejido productivo y laboral de la provincia”.
“Nosotros nos integramos al gabinete de Axel con la misión de resolver y abordar la problemática del cooperativismo en todos los niveles. El gobernador nos planteó estar muy cerca de los que tienen necesidades, cuidar el tejido productivo e insertar a las cooperativas en el desarrollo productivo de la provincia”, remarcó el dirigente del Movimiento Evita.
Consultado por el discurso en contra de este sector por parte del gobierno nacional, sostuvo que “hay un desconocimiento grande del gobierno nacional”, ya que “el cooperativismo produce el 12 por ciento del PBI, es un sector que en los últimos cuatro años incrementó sus exportaciones en un 35 por ciento y genera casi 500 mil puestos de trabajo”.
“Eso es lo más importante, lo otro forma parte de la estigmatización que hace el gobierno libertario. Utilizan herramientas de estigmatización para operar en la opinión pública en forma negativa y lo que hacen es arruinar parte del tejido productivo y laboral de la provincia”, añadió.
Insistió en que “las cooperativas cumplen un rol social” y puso cómo ejemplo “las cooperativas eléctricas que les brindan servicio a un montón de pueblos rurales”. Puntualizó que “nueve ciudades pueden tener serios problemas si avanzan las intimaciones de Camesa con las cooperativas eléctricas”.
“Estamos defendiendo el núcleo productivo de nuestro país, la perspectiva federal, vamos a una pelea que no es ni más ni menos que por el trabajo. Tenemos un enorme desafío, sabemos las dificultades que nos plantea el gobierno de Milei, pero estamos dispuestos a hacerle frente porque se juega el trabajo de los bonaerenses donde Kicillof tiene legitimación, en la Provincia no se votó motosierra”, enfatizó.
Por otro lado, se refirió a la situación social y sostuvo que en muchos lados se ve “desidia, abandono y ausencia del Estado” y marcó que “cuando el Estado se retira y se reducen las posibilidades a las asociaciones comunitarias, gana espacio el delito, los sectores corruptos y el narcotráfico”.
“Estamos trabajando mucho con la iglesia social. La paz social se debe a que nuestro pueblo es un pueblo de paz, espera una respuesta de la dirigencia pero la paciencia no es infinita. Está ganando la violencia horizontal, intrafamiliar, dentro de los barrios, de género, estamos viviendo una implosión social y eso tarde o temprano aparece en la escena pública, tenemos que ser muy cautos porque la violencia la reciben los que menos tienen. La olla a presión está hirviendo, el pueblo busca válvulas de escape y esperamos que el gobierno recapacite, el pueblo quiere paz”, concluyó.





















