La ex presidenta del Colegio de Farmacéuticos de la Provincia Isabel Reinoso dialogó con El Termómetro y manifestó su preocupación por la desregulación del sector que propone el gobierno de Javier Milei a través del DNU que presentó la última semana. Sostuvo que “estamos frente a la destrucción del modelo de cuidado de la salud”.
«Este DNU es una gran preocupación porque modificó casi la mitad de la ley y entre varios artículos saca la de venta libre. Esto ya se hizo en los 90 y terminó muy mal, hay algunos medicamentos que no tienen recetas pero sí contraindicaciones», criticó.
Y añadió: «Establece que no es necesario que en la farmacia esté el farmacéutico, que es el único capaz de hacer las tareas profesionales, y pueden quedar en mano de alguien no capacitado. Con esto también a nivel nacional ingresa la sociedad anónima a espalda de lo que dijo la corte en la disputa de Farmacity con la Provincia».
«Esto destruye las farmacéuticas, no se da en ningún país serio del mundo. Acá no se da una situación de consumo, es por una enfermedad que uno va a la farmacia. También se establece que los consultorios pudan estar dentro de la farmacia. Solo se dio en México y El Salvador y los resultados fueron desastrosos porque recetaban según los arreglos que hacían con las empresas», agregó y señaló que «también permite que las droguerías vendan al público, cosa que no pasa en el mundo».
Insistió en que «se llevan puesto la profesión farmacéutica» y marcó que «el precio del medicamento lo fija el laboratorio y no la farmacia y es único en todo el país». En esa línea subrayó que «la farmacia no es formadora de precios», y que «esto no va a generar competencia y los precios no van a bajar».
«Esto va a generar un deterioro en la salud de los argentinos, estamos frente a la destrucción del modelo de cuidado de la salud. No se quien se va a hacer cargo si a un paciente le pasa algo o si hay medicamentos adulterados o vencidos como pasó en los 90. Venta libre no significa venta liberada, si el medicamento no está conservado correctamente o en otras dosis puede tener efectos negativos. Esperamos que las provincias no adhieran a este disparate», agregó.
Para cerrar también se refirió a que «la prescripción ahora es por nombre genérico y se puede sugerir la marca y la idea es que sea solo el genérico» y explicó «para algunas enfermedades los médicos gradúan la dosis según según la marca porque no son iguales».
«No se quien se va a hacer cargo si a un paciente epiléptico le pasa algo por usar otra marca porque le recomendaron el genérico y encima en la farmacia no hay un farmacéutico», concluyó Reinoso.