En la última sesión del Concejo Deliberante de Avellaneda aprobó una ordenanza para que el sueldo de los trabajadores municipales tenga cómo piso el monto determinado por el salario mínimo vital y móvil que establece el Consejo Nacional del Empleo. Una medida celebrada en el recinto pero sin peso real ya que ya existe una Ley provincial que ya establece eso para todas las comunas.
La medida, que no puede legislar sobre la norma provincial, sirvió para destacar al titular del Sindicato Unificado de Municipales de Avellaneda (SUMA) y concejal Daniel Aversa, quien defendió la medida en el recinto y fue vitoreado por los trabajadores presentes, pertenecientes a su gremio.
Cabe señalar que debido a la histórica tensa relación entre el hoy ministro Jorge Ferraresi y el Sindicato de Trabajadores Municipales de Avellaneda (STMA), el cual tiene la personería gremial, el jefe comunal siempre firmó los acuerdos paritarios con SUMA y otros gremios cercanos a la gestión.
De todas maneras, más allá de los halagos de propios y ajenos (la mayoría de la oposición acompañó y celebró), la ordenanza carece de sentido ya que la ley provincial 14.656 establece en su sexto artículo que es derecho de todos los trabajadores municipales tener cómo base el monto establecido por el Salario Mínimo Vital y Móvil.
Lo mismo que votó el Concejo Deliberante ya está en funcionamiento hace más de seis años y desde el gremialismo no alineado con el oficialismo de Avellaneda señalan que es una medida “para la tribuna” que nada cambia la realidad de los trabajadores municipales del distrito.