El periodista y analista político Ismael Bermúdez pasó por el aire de El Termómetro para dialogar sobre la nueva medida del gobierno nacional para que el campo liquide la soja hasta el 31 de agosto con una mejora en el tipo de cambio para los exportadores. También se refirió a la inflación y al panorama económico.
“Lo que se implementó es un dólar soja que le mejora los ingresos al sector con la pretensión del gobierno de que los sojeros empiecen a liquidar los dólares de las exportaciones de lo que está retenido, que son alrededor de 15 mil millones de dólares», afirmó y sostuvo que “llama la atención que se tomara esta medida horas después de que el presidente insistiera en que es un sector especulador que empuja la corrida y la devaluación».
En ese sentido, consideró que “por las primeras declaraciones del sector, parecería que consideran insuficiente este dólar soja, así que hay que ver que hace el gobierno» y que el hecho de hacer la concesión hasta fin de agosto, “revela que el gobierno está en una situación límite con las reservas».
“Hay un discurso contra el sector y después aparece este premio. El gobierno ha perdido la brújula con la inflación y con el Banco Central en la lona en relación a las reservas. Si ya le arrancamos un dólar soja, porque no le podemos arrancar un valor más alto y el sector se abroquele y considere que políticamente el gobierno está entre las cuerdas y que se puede obtener una ventaja aún mayor», agregó.
Por otro lado, consultado por la inflación, especuló que en julio “puede ser de 7 u 8 puntos», y que lo mismo se espera para agosto “teniendo en cuenta los aumentos programados, tarifa de transporte, prepagas, segmentación de tarifas y las expensas».
“Ya con Guzmán estábamos teniendo problemas porque el banco central no tenía reservas, ahora la inflación es más alta, la brecha es mayor y el riesgo país es mayor. El escenario internacional sigue siendo muy complicado, y a la argentina le pega más que al resto y la cuestión política en la coalición oficialista sigue igual o más dividida con reproches y reclamos mutuos», sumó el economista.
En ese sentido, sostuvo que “la expectativa es muy negativa, porque el escenario internacional juega en contra”, y enfatizó que “el gobierno no tiene crédito internacional, ni privado, ni público, ni de los organismos financieros”.
“Con crédito cero en dólares, pero también en pesos, porque los que tienen bonos en pesos lo cobran, el tesoro los paga con plata del banco central, y el que los recibe se pasa al dólar, y estamos hablando de grandes fondos de inversión”, recalcó y concluyó: “La tendencia de los últimos meses fue negativa y no se ve que esa tendencia vaya a cambiar”.