El intendente de Lanús, Néstor Grindetti, recibió esta mañana al ministro de Gobierno porteño, Jorge Macri, con una agenda que tuvo el eje puesto en la Seguridad. Junto al Jefe de Gabinete local, Diego Kravetz, y al ministro de seguridad, Marcelo D’Alessandro, firmaron un convenio para la ampliación del «Anillo Digital». Hubo defensa al uso de las cámaras de reconocimiento facial; pedido para que habiliten las pistolas Taser en la Ciudad, y críticas a la «justicia garantista».
Luego de una hora y media de reunión la municipalidad, los funcionarios encabezaron un pequeño acto simbólico de firma del convenio en el Centro de Monitoreo de Lanús. El acuerdo, para «poner en espejo» las cámaras que ambos distritos que funcionan en el límite entre las jurisdicciones tendrá vigencia de un año y se renovará de manera automática por el mismo período a menos que alguno de los municipios decida su rescisión.
El eje central del encuentro fue la situación de seguridad, donde Grindetti aseguró que vienen haciendo «un gran esfuerzo en materia de seguridad sobre todo en los últimos seis años». En ese contexto, criticó la falta de un trabajo coordinado entre Provincia, CABA y Lanús: “Queremos dar un paso más allá porque el delito no termina de disminuir como a nosotros nos gustaría y esto es por un problema de coordinación entre las fuerzas provinciales y federales. Tenemos que volver a trabajar como se trabajó en los años de Mauricio y María Eugenia en el sentido de una participación activa en una mesa del análisis del mapa del delito y otro paso es el de la dependencia de la policía local lo cual es muy importante y estamos seguros de que colaboraría con la disminución del delito” agregó el jefe comunal.
Con el coincidió D’Alessandro quien remarcó que “la ciudad de BS. AS. no somos una isla, no hay una frontera que nos divide sino que nos une con muchos municipios del AMBA. Cuando está la decisión política y la prioridad es cuidar a nuestros vecinos se realizan este tipo de acciones que lo que traen es seguridad para todos los ciudadanos”.
El acuerdo, que ya se firmó entre el Gobierno porteño y los distritos de Tres de Febrero y Vicente López, tiene como punto principal el control automotor y poblacional en las entradas y salidas de CABA así como también el accionar en aquellos casos en los que se detecte un impedimento judicial para circular, denuncias y/o pedidos de secuestro.
Para lograr esto, Macri sostuvo que la tecnología «es central»: “Cuando la tecnología es acompañada de decisión política permití combatir el delito, hoy acá les estamos dando forma a algo que ya viene ocurriendo que es el trabajo en equipo las cámaras cuando hay tecnología y decisión nos permiten intervenir en el momento, frenar a una banda que venía cometiendo delitos, no esperar que haya un juez que nos dé la orden, sino intervenir y detenerlos en el momento”.
Allí y a consulta de los medios presentes en el lugar, volvió a insistir en el reclamo que tiene la Ciudad por el uso de pistolas Taser para el personal policial: «Es algo que venimos sosteniendo con Horacio (Rodríguez Larreta) y con el ministro D’Alessandro. Necesitamos usar esa tecnología. Hace dos semanas en la Ciudad de milagro no ocurrió una tragedia, cuando una persona psiquiátrica que tomó un arma podría haber matado un montón de gente y no ocurrió por el accionar excepcional de la policía de la Ciudad». Así apuntó contra el poder Judicial: «Necesitamos que la justicia entienda que nuestro deber es cuidar a los ciudadanos buenos y no garantizarles un buen pasar a los delincuentes».
En la misma línea fue Diego Kravetz, quien defendió la utilización de cámaras de reconocimiento facial, y criticó sin nombrarlo al juez Roberto Gallardo: «Estamos para ayudar al vecino, hay jueces que están para salir en la tele y les gusta que lo reconozcan. Nosotros tenemos que detener a los delincuentes, meterlos presos o echarlos a otro país. Lo que sea que tengamos que hacer. Lo que no podemos hacer es dejar que nos inhiban algunos miembros de la justicia garantista».