El ex intendente de Quilmes y ahora diputado provincial de Juntos, Martiniano Molina, cultiva un bajo perfil en la escena pública distrital. Su estrategia se basa en no confrontar con la actual intendenta, Mayra Mendoza, y una línea similar llevan adelante su bloque de concejales en el HCD. Sin embargo, inició una ronda de reuniones vecinales que encabeza de manera periódica en diferentes barrios del distrito, especialmente en aquellos donde el peronismo se hace más fuerte.
Molina viene de un duro revés en la última elección legislativa en el distrito, si bien hizo una buena elección, Mayra Mendoza logró dar vuelta una elección casi imposible. Luego de una fuerte derrota en las PASO donde Juntos obtuvo el 42% de los votos y el Frente de Todos el 35%; en la general el oficialismo ganó por un punto (40-39).
Tras la elección en la que él encabezó la lista a diputados provinciales de Juntos por la Tercera sección electoral, Molina se guardó. En el momento de asumir su banca en diciembre contrajo Covid se conoció que nunca se había vacunado, y fue cuestionado duramente. Tuvo que asumir su banca semanas más tarde, luego de vacunarse, ya que se exigía en la legislatura el pase sanitario.
Desde entonces cultivó un perfil bajo, más allá de algunas pocas declaraciones o presentación de proyectos, principalmente basados lo ambiental, uno de los temas que más le interesan. Tampoco confrontó en estos meses con la intendenta, Mayra Mendoza. Desde el entorno del diputado sostienen que es mejor evitar cruzar al oficialismo ya que “se están hundiendo solos en su propia interna”. Una línea similar siguen los concejales de Juntos, que hasta el momento se mantuvieron bastante al margen de la discusión política local.
Sin embrago, la estrategia política de Molina se basa, por ahora, en apariciones públicas en reuniones con vecinos en diferentes barrios de la ciudad, las cuales ni siquiera son difundidas por sus equipos de comunicación, más allá de alguna publicación en redes sociales, aunque esas reuniones suelen ser numerosos.
La última fue en Bernal oeste, en el barrio Iapi, una de las zonas fuertes del distrito para el peronismo. Tras ese encuentro Molina dijo a través de su cuenta de Instagram: “Relevamos las problemáticas del barrio y nos llevamos sus inquietudes para trabajar desde el lugar que nos corresponde. La situación es crítica y urgente, necesitamos políticas públicas en las que todos estemos adentro, sin amiguismo partidario”.
En los últimos veinte días estuvo también en el barrio José Hernández de Solano, en el comedor “Pequeños Gigantes” cocinando junto a chicos y chicas roscas de Pascuas. Las recorridas fueron también por La Florida donde dialogó con vecinos y comerciantes, lo mismo hizo en Ezpeleta, encabezó una reunión en Villa Argentina en Quilmes oeste, en Bernal donde apuntó a la inseguridad, y reunido con veteranos de Malvinas. Un derrotero largo, para un año sin campaña.