Mariana Romero médica e investigadora del Centro de Estudios de Estado y Sociedad (CEDES) dialogó con El Termómetro sobre la implementación de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo luego de que se informara que en el primer semestre del año se realizaron 25.500 prácticas, mientras previo a su implementación se denunciaban alrededor de 400 mil abortos clandestinos por año.
“Tenemos esta cifra de 25.500 que corresponde al primer semestre de implementación de la ley, al aniversario no hay números al día, seria bueno tener el año completa. Esto son mujeres que accedieron en el sector público, fueron registradas en ese lugar y notificadas en la dirección nacional de Salud Reproductiva. Esa es una foto de una situación mas grande, la ley habilita a la persona comprar el medicamento personalmente, otras mujeres son acompañadas por un grupo de mujeres especialistas, y otras van al sector privado que no reportan al ministerio. Ese es el primer gran pantallazo, pero está bien que nos preocupemos” explicó la investigadora.
Para Romero “lo principal es que quienes buscan un aborto en buenas condiciones accedan, esta bien que cuestionemos los números, a mi me preocupa saber que nosotros tenemos ese pedacito de toda la figura, por eso es el monitoreo, para tener el número más preciso posible”.
“Cuando se publicaron esas estimaciones de 400 mil abortos anuales el programa de salud reproductiva recién se estaba implementando, y quienes quieren prevenir un aborto están accediendo a métodos. Estamos atravesando como país el mismo proceso que atraviesan otros en la implementación de una política publica que tiene sus complejidades. Estas cifras que estamos teniendo hoy son una línea de base, nosotros vamos a poder comparar esta política pública contra sí misma, y hay que explorar otras fuentes de información para tener una foto más completa” agregó.
Romero destacó que “es un desafío que la ley llegue a todas”, que la expansión de los servicios en la provincia de Buenos Aires es muy importante, aunque son conscientes que posiblemente no esté alcanzando a todas las mujeres, “más mujeres están accediendo y en mejores condiciones sí, eso alcanza a todas, seguramente no”.
Finalmente, la investigadora del CEDES aseguró: “Estamos mucho mejor de lo que estaríamos sin ley, hay dificultades sin dudas, la implementación en un contexto de pandemia con restricciones es mas satisfactoria de lo que hubiéramos pensado, pero los desafíos son muchos, esta implementación es un proceso, las deficiencias en la información son importantes, hay que trabajar en que los insumos estén en todos los centros de salud para que las mujeres accedan, y la capacitación sigue siendo necesaria. Hay que mirarlo positivamente, sin perder de vista estos desafíos”.