A poco más de una semana de las elecciones legislativas una foto generó mucho malestar dentro del Frente de Todos. El máximo referente del Frente Renovador y dos de los tres concejales del espacio posaron con Néstor Grindetti en la entrega de reconocimiento a empleados municipales.
La imagen la compartió Sebastián Beroldo, el edil es empleado de planta y le entregaron, como corresponde, su medalla por cumplir 25 años de tarea municipal. Lo acompañaron su esposa, la concejal Ana Laura Rodríguez, y su referente partidario, Nicolás Russo.
Emocionado en sus redes contó que, además, tuvo «el privilegio de realizar la entrega de las medallas a varios compañeros y compañeras municipales que me acompañaron en este largo camino».
El hecho, un reconocimiento administrativo que dan todos los municipios, no molestó, si, en cambio, «cayó mal» dentro de otros espacios del Frente de Todos que el edil haya compartido la foto abrazado al intendente Néstor Grindetti, máximo referente político al que se enfrentan en las urnas en 10 días.
La buena relación entre el Frente Renovador y la gestión de Grindetti no es novedad, fueron garantes de la gobernabilidad del hombre del PRO los primeros cuatro años de mandato cuando el oficialismo no tenía número, aprobaron presupuestos, aumentos de tasas y rendiciones de cuentas. Sin embargo, en un contexto distinto, en el que el peronismo local habla de la posibilidad de generar una estrategia unificada como oposición de cara a 2023, los gestos de massismo a Cambiemos hacen ruido y ponen en alerta al peronismo local para las discusiones que se viene en cuanto a la Defensoría del Pueblo y la interna del Partido Justicialista.