Facundo Nejamkis, director de la consultora Opina Argentina, dialogó con El Termómetro sobre la crisis que atraviesa el gobierno nacional. Dijo que ve un “gobierno en ruptura” y que en las actuales circunstancias es muy difícil pensar en una campaña electoral.
Consultado respecto de cómo ve la situación actual de la coalición gobernante, Nejamkis sostuvo que ve “un gobierno en ruptura, una coalición de gobierno que se rescrebraja y que lo pone en acto público, lo que es extraño porque suele procesarse internamente”.
El consultor consideró que parece haber cuestiones “insalvables”. “Hay una cuestión personal; una diferencia en la interpretación del resultado de la elección, unos creen que es falta de radicalización y otros de moderación; y la vice presidenta tiene una mirada muy crítica de la orientación del gobierno” detalló. Y agregó: “Cuando hay diferencias tan profundas es difícil pensar cómo se va reconstruir la coalición gobernante de cara a los próximos dos años”.
“Si se recomponen es muy difícil pensar que no queden en una situación de debilidad” insistió Nejamkis, quién consideró que es muy difícil ser optimistas en esta situación. Para el consultor habrá una reconfiguración de fuerzas, pero es difícil pensar en una salida ordenada. “Hay demasiada virulencia en las cosas que se dicen, se cruzaron todos los límites” afirmó.
Nejamkis planteó la dificultad para que Alberto Fernández y Cristina Kirchner puedan volver a un clima de campaña electoral para revertir el mal resultado. “La vicepresidenta le dice que es un ajustador y el dice que eso es lo que hay que hacer sino vuela todo por los aires. Hay una diferencia muy profunda sobre a donde quiere llevar cada uno el rumbo de la Argentina. El presidente no está dispuesto a hacer algo diferente y ella no quiere acompañar ese rumbo” aseguró.
“En algún momento, cuando todo esto se inició, uno creía que existía espacio para una situación de tablas, buscamos una salida donde cada uno pierde algo, pero eso era antes del twitter y la carta de ayer. Cada vez es más difícil volver a la situación inicial, porque el daño que se han hecho es cada vez más profundo. Antes era el gabinete, ahora es el presupuesto, la campaña y diferencia tan profunda de modelo” planteó aunque reconoció que “siempre la política es creativa y puede resolver circunstancialmente, pero no lo veo resuelto de manera definitiva o a largo plazo”.
Además, consideró que hay que olvidarse de revertir la elección. “¿Cómo se hace una campaña común?” se preguntó “es imposible pensarlo”.
Consultado sobre los posibles caminos a partir de esta situación, marcó que puede el presidente quedarse firme en su postura y ver qué apoyo puede conseguir; que se someta a la presión y acepte las condiciones de CFK, pero quedaría muy debilitado; hacer “tablas”, sacrificar cada parte a algunos actores; o que esto se espiralice más aún y se agrave la situación al punto que uno de los dos deje el cargo. “Esperemos que los actores se comporten con responsabilidad” cerró.