El Concejo Deliberante de Avellaneda volvió a sesionar este jueves en una jornada que tuvo pocos temas pero en la que se volvió a discutir por la ordenanza que crea un Registro de Terrenos Baldíos y Construcciones Abandonadas o Derruidas, ya que Juntos por el cambio se opuso a su promulgación, que de todas maneras fue aprobada por mayoría.
Relacionado a este tema, el bloque opositor presentó sobre tablas un proyecto para derogar esa ordenanza, acompañado de unas 15 mil firmas de vecinos. Al no contar con los votos necesarios y ante la negativa del oficialismo, pasó a las comisiones.
Mismo destino tuvo un proyecto de comunicación para que se informe por los cortes eléctricos sufridos en Villa Domínico, que según la oposición, los vecinos expresaron que se debía a una obra municipal.
Luego se convalidaron dos convenios con el ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat para la terminación y construcción de viviendas y uno con el ENCOPE para la adquisición de marcos y ventanas realizadas por internos del Servicio Penitenciario Federal.
También se declaró de interés legislativo la puesta en vigor del Acuerdo de Escazú para el acceso a la información, la participación pública y el acceso a la Justicia en asuntos ambientales en América Latina y se ratificó un aumento a los empleados municipales.
Por último, se enviaron a archivo varios expedientes, entre ellos dos a los que se opuso Juntos por el Cambio ya que se trataban de pedidos de comunicación elaborados por el bloque. Uno era por unos fuertes olores en el distrito en noviembre del 2020 y el otro por un pedido de control de velocidad en Mitre tras un accidente fatal en el 2019. Argumentaron que no tuvieron una respuesta concreta del Ejecutivo, pero por voto mayoritario se archivaron.