En el contexto de nuevas restricciones y cierres, el presidente de la Cámara de Gastronómicos de Quilmes, Alejandro Larumbe, dio un panorama de la situación actual del rubro. Reconoció un diálogo permanente con las autoridades y los beneficios otorgados por la provincia, pero asegura que esto no alcanza y que la mayoría de los comercios gastronómicos no aguantarán pasar el invierno con cierres.
Larumbe afirmó que si bien todos los sectores están siendo afectados por la pandemia y las medidas, el sector gastronómico es de los más perjudicados y contó que durante este fin de semana largo la gente salió mucho menos, prácticamente no hubo “take away” y se manejó con delivery en el nivel habitual, pero que eso no alcanza para sostener los locales.
“Con el buen clima y atención en la calle habíamos empezado a encontrar una punta, pero veníamos con un arrastre de caída fuerte. En el gobierno anterior con la crisis económica ya era complicado, muchos lugares cerraron sus locales antes de la pandemia y cuando llegó ya estábamos en una situación de debilidad” explicó.
El empresario gastronómico detalló que el 70% del consumo en los restaurantes se da a la noche que hoy está limitado y que el 80% de la venta son los fines de semana, que actualmente tampoco están pudiendo abrir.
“Hace 430 días que venimos trabajando con condicionamientos, imaginate cómo estamos si ya veníamos mal antes (…) Ya nos gastamos los ahorros, no se pueden mantener nuestras estructuras, sacamos créditos, no tenemos más financiamiento con nuestros proveedores» aseguró Larumbe, y explicó que muchos comercios no están cerrando por el costo que les implica cerrar que es de más de un millón y medio de pesos “el calculo que hacemos todos es que, mirando la luz al final del túnel en la vacuna, preferimos perder 100 o 150 mil pesos por mes tratando que la rueda siga girando, muchos ya vendieron el auto, cambiaron los chicos de colegio, no se van de vacaciones”.
Sin embrago, sostuvo que “la mayoría no va a poder soportar a que pase el invierno con los cierres nocturnos, para bares y cervecerías más del 90% de la facturación es a la noche; si esos cierres siguen estamos condenados al cierre”. “Hay una pandemia, pero tenemos que encontrar una manera de no ir a la quiebra, que haya pérdida de fuentes de trabajo” afirmó e insistió en que en los locales gastronómicos no se producen contagios porque se cumplen los protocolos “esta restricción a la noche provoca el efecto inverso porque la gente se encuentra en sus casas y ahí no se cumplen los protocolos”.
Larumbe destacó que hay un diálogo constante con las autoridades y que se están tomando medidas que sirven, especialmente desde la provincia, respecto al pago de ingresos brutos e impuestos; aunque insistió en que es importante que se trate la ley de emergencia gastronómica que están impulsando “nuestro pedido es desesperado ya”.
Finalmente, contó que el martes se van a reunir con la intendenta, Mayra Mendoza, a quién le van a presentar un proyecto para hacer “Quilmes Ciudad Gastronómica”.