Este miércoles personal médico del Hospital Iriarte, que integran el gremio Cicop y grupos independientes llevaron adelante un abrazo simbólico al nosocomio con reclamos respecto a falta de personal, salarios, falta de insumos y problemas edilicios, entre otros. “La situación es catastrófica” aseguró Sebastián Galiñanes, jefe de Bacteriología y secretario gremial de Cicop.
“La situación del Hospital es crítica, hay una saturación, estamos trabajando a cama caliente, entre 95% y 100% de ocupación de camas, con poco recurso humano, es limitada la cantidad de compañeros y eso hace que no sea adecuada la atención. Hace más de un mes que no tenemos el tomógrafo, que es una herramienta indispensable para detectar la neumonía por Covid” explicó Galiñanes.
El dirigente gremial detalló una serie de reclamos entre los que destacó problemas edilicios históricos; falta de insumos esenciales como agujas, gasas, yesos, y elementos básicos; bajos salarios, que obliga trabajar en más de un lugar; y falta de vacaciones, que se mantiene con el actual DNU. “Estamos agotados y trabajando en malas condiciones” sostuvo.
Para el gremialista todos estos problemas responden a un presupuesto a la baja, que hoy es del 6,15 del PBI “es bajísimo, en un contexto de pandemia tendría que estar en dos dígitos”. “Pasan los años y la salud pública sigue sin ser una prioridad, vemos el deterioro año tras año y nadie toma cartas en el asunto” afirmó.
Consultado sobre el diálogo con las autoridades del Hospital, Galiñanes explicó: “nos reunimos en el comité de crisis, el director hace los reclamos al Ministerio de Salud de la provincia, nos fueron prometiendo cargos para aumentar los recursos humanos, que es lo que más nos preocupa. Hace unos días se libero el nombramiento de cinco médicos, cinco enfermeros y tres kinesiólogos, pero entran precarizados, como una beca. Llegan a cuenta gotas y bajo esa modalidad”.