A partir de los anuncios que realizó el presidente de la Nación, Alberto Fernández, de ampliación de la ayuda social, particularmente de la entrega de la Tarjeta Alimentar, los movimientos sociales cuestionaron la medida, especialmente en voz de Emilio Pérsico y Juan Grabois. En diálogo con El Termómetro, Silvia Saravia, Coordinadora Nacional del Movimiento Barrios de Pie, ese era un reclamo que tenían, pero no es una solución de fondo.
Saravia aseguró que para su organización la ampliación de la Tarjeta Alimentaria era un reclamo que vienen haciendo hace tiempo ya que a través de los relevamiento que hacen sobre nutrición el principal problema está entre los niños y niñas de entre 6 y los 12 años “para nosotros era insuficiente que fuera entregada para familias con niños hasta los 6 años”. Sin embargo, reconoció que este reclamo se da en el marco de una emergencia y no como una solución de fondo.
“El debate que se planteó por parte de algunas organizaciones sociales es de reformas profundas. Hay que priorizar la creación de trabajo genuino, el problema de fondo no se está resolviendo” aseguró y reconoció un debate y diferencias en torno a cómo deben abordarse las soluciones estructurales. “Las pequeñas medianas empresas y economías regionales son los que crean la mayor parte de los trabajos genuinos ahí están las soluciones de fondo”.
La dirigente social explicó “nosotros damos una respuesta a la emergencia y lamentablemente los comedores y merenderos es el primer lugar donde las personas se acercan a comer y a pedir trabajo. Lo único que podemos ofrecer a cuenta gotas y que es insuficiente es el Potenciar Trabajo. La resolución de fondo es estructural, eso va a empezar a caminar si se prioriza ese sector económico”.
Respecto al debate sobre la tarjeta Alimentar, sostuvo que hay que trabajar para favorecer a los pequeños productores y que ellos puedan vender a los beneficiarios de la tarjeta “esa plata se va a los hipermercados que después son los que nos aumentan los precios de los alimentos” aunque destacó que “no beneficia solo a los grandes productores y cadenas, porque la familia compra cosas que no comprarían, lácteos, frutas, carnes. Mejora la nutrición y el acceso a determinados alimentos”.
Finalmente, sobre la discusión sobre la incorporación de los movimientos sociales a la vida política institucional, y en este marco la fusión de Somos Barrios de Pie y el Movimiento Evita consideró que “es válido que las organizaciones estemos buscando cual es la forma de transformar esta situación social y este proyecto de país, desde la política se transforman las cuestiones estructurales. (…) Cada cual tomará sus decisiones de cómo abordarlo y no esquivarle a la cuestión política”.
Este fin de semana, los principales referentes de los movimientos sociales fueron muy críticos a los anuncios del gobierno. «El gasto en ayuda directa, la tarjeta Alimentar, nos incluye como consumidores, pero eso no es inclusión social, la única inclusión es el trabajo. No resuelve el problema de la inflación, porque se la come la inflación. La tarjeta es pan para hoy y hambre para mañana», sostuvo Emilio Pérsico.
Por su parte, Juan Grabois publicó una columna donde manifestó que el plan alimentar como «un ejemplo de asistencialismo puro» y no «una ampliación de derechos porque esta prestación no forma parte del sistema nacional de Seguridad Social como la Asignación Universal por Hijo», ni «de una política de Estado». «Nuestro gobierno comete errores permanentes por una incomprensible ceguera» disparó.
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