Los trabajadores de la empresa Algodonera Aconcagua, que se encuentra en Wilde, están en conflicto con la compañía que pertenece a la multinacional Grupo Familia, ya que reclaman el pago de horas extra, el cumplimiento de los protocolos sanitarios y el cambio de representación gremial.
Gonzalo Villafañe, delegado de los trabajadores, explicó a El Termómetro que en el lugar trabajan tres turnos, mañana, tarde y noche y que tanto las horas extras cómo las trabajadas los fines de semana, se las pagan “cómo horas normales”.
Además, reclaman que “ante un caso de Covid-19 en el que un trabajador tiene que permanecer aislado, la empresa no le paga esos días que se ausentó por enfermedad”. En esa línea, aseguró que no aíslan a quienes tuvieron contacto con algún infectado y los hacen trabajar igual y que tampoco informan cuando alguien contrae coronavirus.
La otra cuestión que exigen los trabajadores es el cambio de representación gremial. “Gustavo Sánchez, secretario general de la Asociación Textil Obrera, nunca nos representó, se llevaba por debajo de la mesa y nunca nos escuchó los reclamos legales que hacíamos”, disparó Villafañe.
En esa línea, piden que se los encuadre dentro de la Unión de Obreros y Empleados Plásticos, no solo por el “abandono” por parte del gremio textil, sino porque aseguran que “el 90 por ciento de los materiales trabajados son plásticos”.
“En la fábrica se realizan insumos de protección femenina, pero nosotros nunca dejamos de trabajar porque la empresa dice que también empezó a fabricar alcohol en gel y nos pusieron cómo esenciales, aunque acá eso nunca lo hicimos”, añadió.
Por este motivo, los trabajadores decidieron realizar una medida de fuerza: “Hicimos un petitorio al Ministerio de Trabajo que dictó una conciliación a la que la empresa no se presentó. No nos quedó otra que ir a la acción, nos quedamos afuera los tres turnos sin entrar a trabajar y ahora la empresa accedió a una conciliación el miércoles 12”.
Los empleados volvieron a sus tareas luego de varios días de reclamos, pero señalaron que en caso de no llegar a un acuerdo con la empresa, volverán a tomar medidas de fuerza.
Por último, Villafañe relató los conflictos que tuvieron con las fuerzas policiales durante la protesta: “Nos dimos cuenta que la policía estaba adornada por la empresa, nos querían llevar detenidos y nos amenazaron cuando nosotros en ningún momento rompimos nada ni causamos disturbios. Cortamos la calle y se acordó liberar un carril porque según ellos eso era ilegal, pero después querían que liberemos todo”.