Durante la jornada de ayer se conoció la renuncia de Ariel “Lula” Gómez a su banca en el Concejo Deliberante de Quilmes. La misma se produjo después de una reunión con la intendenta Mayra Mendoza.
La dimisión del concejal sorprende por lo inusual de la determinación, aunque el margen de maniobra de Gómez era escaso, debido a que ocupaba una banca en condición de suplente. Cabe recordar que “Lula” mantenía su banca porque entre los seis concejales electos por la boleta del Frente de Todos, hay dos, Ángel García y Mario Lozano, que ocupan cargos en el Ejecutivo, y que con su regreso se anularía cualquier intento de rebelión personal de los concejales que los suplantan.
Uno de los tantos trascendidos que circularon después de la reunión fue que el concejal pretendió armar un bloque independiente del Frente de Todos y transformarse en un “aliado” del gobierno, movida que la Intendenta rechazó de plano y le solicitó la renuncia.
En este sentido, se sabe que la Intendenta pretende un fuerte nivel de compromiso con la gestión de gobierno, y les pide a sus funcionarios y concejales que no pierdan el tiempo en “la rosca” o en disputas irrelevantes y se avoquen al trabajo territorial.
En este sentido, entre las quejas que el propio Gómez hizo trascender entre sus compañeros de bancada, se menciona la indiferencia con la que el Ejecutivo trataría a sus concejales. Se relatan episodios donde el gobierno municipal realizaba actividades en Bernal Oeste, fundamentalmente en la IAPI, y el ex concejal que tendría cierto predicamento en el barrio, ni siquiera era informado.
No obstante a la renuncia, se entiende que Gómez no sacará los pies del plato del Frente de Todos, ya que responde a la estructura del diputado Walter Correa, que es uno de los principales aliados sindicales de La Cámpora.