Después de diez años de funcionamiento en un predio de YPF cedido por el Estado, la Universidad Nacional Arturo Jauretche (UNAJ) recibió una carta documento de la petrolera informando la venta de un terreno que está dentro de esa propiedad. Desde la institución consideraron que esta avanzada es “una vergüenza” y ya iniciaron las gestiones a la expectativa de una resolución favorable.
El espacio en disputa se encuentra en Calchaquí al 6200 -donde funciona la sede central de la Casa de Estudios, ocupa unos cuatro mil metros cuadrados y es utilizado como estacionamiento.
«Durante la gestión de (Mauricio) Macri nos ofrecieron comprar el predio, pero nos estaban destruyendo y no podíamos, entonces acordamos un alquiler de 1000 dólares mensuales, pero hace dos semanas nos informan que lo vendieron», expresó en diálogo con El Termómetro el rector de la UNAJ, Ernesto Villanueva y mencionó que el contrato vencía en enero de 2022.
En este sentido, mencionó que la determinación de la compañía fue repentina ya que no recibieron ningún tipo de aviso previo. “Esperábamos un ultimátum pero no, directamente llegó la carta documento diciendo ‘vendimos”, precisó.
De la misma manera, consideró que el accionar resulta contradictorio ya que la Fundación YPF ofrece becas para los estudiantes de la unidad académica y existe un programa de pasantías debido a que allí se dicta la carrera de Ingeniería en Petróleo.
“Es un mensaje esquizofrénico. No sabemos si nos ayudan o pegan un palazo”, señaló Villanueva e informó que ya establecieron el diálogo con las autoridades empresarias.
“Tenemos un compromiso de YPF de hablar con el comprador para tratar de revertir la situación, pero dependerá de lo que quieran hacer. Es una vergüenza lo que se ha hecho”, reiteró.
En tanto, pese a que hay un trabajo conjunto y el objetivo de formar profesionales del área apunta a «fortalecer la actividad energética», el rector recordó que “YPF es una empresa muy grande donde hay muchos sectores que se manejan con una autonomía total y priorizan el mercado a una Universidad pública».
“Le exigimos a la empresa que se retrotraiga de la situación. Estamos esperando a ver si hoy hay algún tipo de respuesta: el prestigio de una empresa no se puede tirar de esa manera”, evaluó.
Ante este panorama, las autoridades universitarias también dialogaron con el intendente Andrés Watson, quien “dijo que allí no va a habilitar nada”.