El Tribunal de Cuentas de la Provincia de Buenos Aires (HTC) se dispone a anular la “declaración de competencia” dictada por unanimidad en marzo de este año, donde se facultaba al cuerpo a controlar y auditar las empresas del Banco Provincia.
En una medida difícil de explicar, la nueva declaración incluiría a futuro inhibiciones similares para controlar a otras empresas que se desarrollan bajo la administración provincial como ABSA u AUBASA.
Según trascendió, el cambio de opinión de los integrantes del Tribunal estaría ligado a las presiones que el Gobierno bonaerense ejerce sobre sus integrantes a través de los nuevos secretarios del cuerpo que responden al gobernador Kicillof. Asimismo, se habla de intercambio de favores, como la designación en el Ejecutivo provincial del hijo del actual presidente del organismo de control, Eduardo Grinberg.
Por el dictamen que figura en la Orden del Día que se tratará en el acuerdo extraordinario a celebrarse hoy, se podría determinar que ninguna empresa bonaerense podrá ser auditada por el HTC, a contramano de buena parte de las leyes y la jurisprudencia del organismo. Vale recordar que el Tribunal durante años aprobó multas y cargos a más de 30 empresas de la Provincia.
En este marco, habrá que mirar de cerca de los integrantes del Tribunal, no sólo a Grinberg, histórico presidente que ha pasado por todos los gobiernos y salido indemne de múltiples denuncias y cuestionamientos. Sino también a los recientemente designados y a sus padrinos políticos; Diez y Pitronave fueron designados por la ex gobernadora Vidal, mientras que Daniel Chillo fue impulsado por Sergio Massa y Juan Pablo Peredo responde a Martín Insaurralde.