Tras cinco años de conflicto intermitente, trabajadores de Cresta Roja volvieron a manifestarse para reclamar por los dos mil puestos laborales que se perdieron en este tiempo. Si bien mantuvieron reuniones con integrantes del Gobierno nacional y el provincial, aseguran que las respuestas no llegan.
Por estos días, solamente está trabajando una tercera parte de los 3300 que allí se desempeñaban hasta 2015, quienes continuaron en el lugar tras “firmar un acuerdo para reducir los salarios”. Ante esta situación, ayer realizaron una protesta frente a la planta ubicada en Esteban Echeverría, donde tras varias horas de permanencia fueron desalojados por la policía.
“Ayer fuimos reprimidos otra vez, se llevaron cuatro trabajadores presos. La represión de ayer fue mucho peor que la que sufrimos durante el Gobierno de Macri: nos tratan como delincuentes y solo reclamamos por la estafa que nos hizo el gobierno anterior”, señaló en diálogo con El Termómetro el vocero de los despedidos, Carlos Stasiuk, quien recordó que al año siguiente, Mauricio Macri y María Eugenia Vidal en la gobernación “pusieron un testaferro ligado a ellos que hizo que los trabajadores firmaran un acuerdo para reducir los salarios”.
Desde 2018, la empresa está en manos del grupo Granja Tres Arroyo, la cual logró concentrar “el 60 por ciento de la producción aviar total” y, prácticamente, se constituyó como un monopolio del sector.
“Hoy somos unos 2000 trabajadores despedidos que queremos volver a trabajar, nos están ayudando con asistencia social, pero lo que reclamamos es volver al trabajo. Teníamos la esperanza que con el cambio de gobierno se iba a solucionar el tema, pero no está sucediendo”, analizó
En ese sentido, mencionó que en diciembre se reunieron con varios ministros -tanto del Gabinete de Alberto Fernández como el de Axel Kicillof-, a quienes le presentaron una propuesta para volver a la tarea pero no prosperó hasta el momento.
“Ayer fuimos reprimidos una vez más. Ahora vamos a juntarnos para ver cómo seguir, en primer para repudiar la brutal y salvaje represión”, adelantó Stasiuk.