La Comisión Provincial por la Memoria (CPM) presentó el informe Anual 2017 referido a lugares de encierro y políticas de seguridad en territorio bonaerense, en el cual denunció la existencia de un “sistema de crueldad”. Del reporte se desprende que la población carcelaria es la mayor de los últimos 20 años y que aumentó en más de tres mil personas en siete meses.
Puntualmente, el texto precisa que hasta diciembre del año pasado había 38.681 detenidos y, a julio de este año, llegó a 41.729. De ese total, 37.208 están en cárceles y alcaidías, 2.944 en comisarías y 1.575 en monitoreo electrónico”.
La presentación se llevó adelante ayer por la tarde en el Anexo del Senado, donde el titular de la CPM Roberto Cipriano García, indicó que en la actualidad de asiste a “la consolidación de políticas criminales regresivas”. Entre esas cuestiones, mencionaron “muertes evitables, torturas y el uso letal”.
En ese sentido, uno de los datos más alarmantes señala que en 2016 murieron 385 personas que estaban bajo custodia del Estado o “por acción de agentes de seguridad”. De ellas, 156 ocurrieron en cárceles y el 71% corresponde a “desatención en problemas de salud”.
El texto remarca que «la falta de medidas estructurales tuvo su máxima expresión en la Masacre de Pergamino del 2 de marzo de 2017 con la muerte de siete jóvenes alojados en la comisaría primera».
En el mismo contexto, quedó en evidencia la superpoblación del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), que alcanzó el 73,5%, seis puntos más que en 2015, y su consecuente faltante de plazas.