En línea con la decisión del Partido Fe de romper con Juntos por el Cambio a nivel nacional, para apoyar al gobierno de Alberto Fernández, Sandra Ferreyra dejó el bloque de Cambiemos en el Concejo Deliberante de Lomas de Zamora. Su salida agrava la sangría del espacio que ya sufrió un desdoblamiento en dos bloques y la pérdida de Diego Cordera.
«Decidimos alejarnos porque no había diálogo, no nos contaban para nada así que no fue tan difícil la decisión de dejar Juntos por el Cambio», contó Ferreyra a El Termómetro sobre la determinación del Partido Fe y recordó cómo era la relación del espacio en la Provincia con María Eugenia Vidal: «no existíamos pero cuando querían hacer campaña decían que tenían una pata peronista en nosotros y después íbamos a un acto institucional, donde nombraban a los partidos que integraban el frente y no nos nombraban. Nos sentimos bastante usados».
En línea con esta decisión, la edil formará un monobloque en el Concejo Deliberante de Lomas, con representación del Partido Fe que comenzará a funcionar en la próxima sesión ordinaria.
A pesar de esto, Ferreyra contó que «no tuvimos ningún inconveniente con quien fue nuestro candidato, Gabriel Mércuri, hablé con él muy bien, le conté que elegía a mi partido y hasta acá habíamos llegado».
Asimismo, la edil reconoce que en los últimos cuatro años se acompañaron muchas medidas nacionales o provinciales «porque el partido estaba ahí» pero «una se replantea muchas cosas» y ahora «así estamos porque se tomaron muchas malas decisiones».
En diciembre, Pablo Ansaloni, actual presidente del Partido Fe, había decidido dejar el inter bloque de Juntos por el Cambio, y se sumó a Unidad y Equidad Federal, que lidera el mendocino José Luis Ramón. Sin embargo, no fue hasta la semana pasada que en una reunión por zoom el espacio que creó Gerónimo «Momo» Venegas tomó una decisión formal.
De esta manera, el oficialismo de Lomas de Zamora sumará un aliado en el Concejo, a pesar de temer una mayoría abrumadora. Mientras que cambiemos continúa con la sangría que arrancó también en diciembre pasado, cuando el bloque se rompió en dos, y continuó en marzo con la salida de Diego Cordera.