Con el objetivo de “acompañar a los pequeños y medianos contribuyentes” ante los efectos de la pandemia, el Municipio de Quilmes elaboró un plan fiscal de contención para eximir al sector del pago de tasas. La medida abarca a unos 8.150 establecimientos y significa “una importante resignación” para las arcas comunales.
“Es un paquete amplio que abarca la tasa de seguridad higiene, que grava las actividades industriales comerciales y de servicios, que están pasando por un momento difícil”, señaló en diálogo con El Termómetro el subsecretario de la Agencia de Recaudación local (ARQUI), Sebastián Cavanesse.
La disposición, orientada a aliviar a los contribuyentes, llevará a que la comuna deje de percibir “alrededor de 68 millones de pesos entre los 47 que van por excepciones, que no se van a cobrar, y otro 21 que se reprograman para el año que viene”.
En el mismo sentido, la idea de que los monotributistas queden eximidos de la cuota de septiembre para que puedan tener el beneficio hasta fin de año». En tanto, a los responsables inscriptos de las empresas que estuvieron cerrados por no estar dentro de los rubros considerados esenciales también se los dispensará del pago de la cuota del noveno mes del año con la posibilidad de extender hasta diciembre si es que “están al día”.
Por otra parte, se va a hacer una reprogramación de pagos para diferentes sectores que cerraron sus puertas desde marzo, por ejemplo salones de fiestas, gimnasios, bingos o piletas
“La primera medida es que no van a tener deuda por este año y una vez que avancen las medidas o las actividades que se habiliten, veremos qué medida se puede tomar para ayudarlos. En principio, todo está sujeto a la evolución de la pandemia”, señaló Cavanesse.
Pese a este crítico panorama, el representante del ARQUI indicó que hubo sectores que siguieron contribuyendo para no exponerse a futuras multas y eso fue un factor de importancia para evitar que el impacto en la recaudación fuera mayor.
“La caída fue menor de lo que esperábamos en ese sentido, estamos en números del 30 por ciento, esperábamos que fuera más crítica la situación. Seguridad e Higiene es una tasa que se vale del gran contribuyente y buscamos en ese sentido que haya equidad, darle alivio al pequeño empresario y que pueda ser solventado con el esfuerzo de los grandes contribuyentes, con empresas que se pusieron al hombro en esta situación”, relató.
De la misma manera, reparó en que si bien «hay un núcleo duro de recaudación», hay sectores con una caída mayor, «que es donde el Estado está haciendo un esfuerzo grande por llevar medidas de apoyo».