Después de dos semanas, la fábrica de pastas La Salteña volvió a ser escenario de un foco de conflicto, donde los trabajadores volvieron a la huelga luego de que la empresa intentara “de forma unilateral y arbitraria” imponer un cambio de horario y del tiempo de los turnos.
La problemática surgió tras la vuelta de los empleados que estuvieron aislados por haberse contraído coronavirus o, varios de ellos, por ser contactos estrechos de quienes se contagiaron en el “rebrote” que hubo en la sede fabril, que está ubicada en el Parque Industrial de Almirante Brown.
“Los empleados afirman que si se hacen dos turnos de 12 horas, como propone la empresa 150 trabajadores se van a cambiar en un vestuario para 253. Y comer en un comedor de 10 a 15 mesas. Por lo tanto no ven para nada viable cambiar los horarios de trabajos”, manifestaron en un comunicado que difundieron este lunes
En las ultimas semanas, la planta se vio afectada por 54 casos positivos de Covid-19, y es por eso que desde la Comisión interna denuncian “que se llego a esa instancia después de que el servicio médico, cuando los trabajadores presentaba síntomas, les daba un paracetamol y los mandaban a trabajar nuevamente”.
De la misma manera, desde el gremio de Pasteleros, precisaron que los delegados hicieron una presentación ante el gerente, Gonzalo Cenoz, “porque a la vuelta a la producción el lunes 10 de agosto comenzó a hacer reuniones para bajar linea y amenazar de despidos a los trabajadores si no acompañaban a la empresa”
“Esta estrategia de avanzada de la empresa se da en un contexto de discusiones paritarias, por lo cual entendemos que quieren sacar el foco de la parte mas importante. Que vienen reclamando la totalidad de trabajadores”, señalaron y remarcaron que se trata de “un plan de hostigamiento”.