La interna del Partido Justicialista de Lanús no parece sumar un nuevo capítulo. En medio de reorganizaciones de agrupaciones internas, con varios integrantes que se alejaron de la actual conducción de Darío Díaz Pérez, el secretario general del partido, Gabriel Sandoval, emitió un comunicado con un llamamiento a discutir las diferencia «dentro» y pidió «no sumar a la desesperación de algún oportunista amarillo».
La sangría ya comenzó. Varios de quienes eran alfiles del ex intendente hoy están peleado con el partido o trabajando para Juntos por el Cambio. Ya no es secreto para nadie que el jefe de Gabinete, Diego Kravetz, trazó un armado en el distrito que se está expandiendo a base de peronistas enojados con su conducción, algunos que fueron «abandonados», otros que encontraron una forma de sobrevivir los próximos tres años.
Si bien la pandemia no permite hacerlo público, ya comenzaron las negociaciones para las elecciones internas del Justicialismo que deberían realizarse el año que viene. Desde la conformación del Frente de Todos, el PJ volvió a ser una herramienta central para la estructura del oficialismo nacional, por eso se espera una elección mucho más reñida y dañina que la que hubo en 2018.
En ese marco, el secretario general del partido y actual concejal, Gabriel Sandoval, salió a buscar evitar perder más referentes que hoy estén dentro de la estructura de conducción. Emitió un comunicado donde pide no sumarse «a la desesperación de algún oportunista amarillo» y charlar y reflexionar sobre el futuro. Así como que plantea que el partido es una «herramienta necesaria» para «recuperar un distrito conducido por la oligarquía nacional».
En una autocrítica, señala la «falta de densidad política y de competitividad electoral» que tuvo el PJ en los últimos años, en una clara alusión al trabajo de Díaz Pérez, pero pide reflexionar: «ningún peronista de bien podría permitir que militantes vinculados al espacio de Mauricio Macri podrían llevar los destinos de nuestro partido».