Héctor Polino, director de Consumidores Libres, dialogó con El Termómetro sobre el aumento de precios y cómo impactará el aumento de los combustibles. Aseguró que pese a los congelamientos de precios y los salarios a la baja las cosas siguieron aumentado; cuestionó la falta de controles y afirmó que millones de argentinos van a seguir perdiendo poder de compra.
“La argentina desde hace varios años ha consolidado el tercer lugar en el mundo por el proceso inflacionario” destacó y explicó lo que sucede en el contexto actual “este proceso inflacionario no ha cesado por la cuarentena ni por las medidas del gobierno nacional de congelar las tarifas de los servicios públicos, mantener congelado hasta hoy el precio de las naftas, los peajes, los salarios de los trabajadores no aumentaron sino que bajaron, la carga impositiva no cambio y la actividad cambiaria casi no se modificó pero los precios no dejaron de subir”.
“Si con los combustibles congelados aumentaron los precios ahora todo eso se va a trasladar a los precios sobre todo en un país como argentina, con la extensión de un continente y que el 90% del transporte de carga se hace a través de un camión” sostuvo y aseguró que al gobierno le va a resultar muy difícil sostener los precios”.
Polino explicó que el gobierno había congelado hasta el 1 de julio el precio de 1300 productos con precios máximos, pero los precios continuaron aumentado, y ejemplificó “ahora autorizaron del 1 de julio al 30 de agosto aumentos a determinados productos, como 3% en lácteos, Mastellone aumento ese 3% pero le agregó otro ítem de otro 3% en concepto de fletes, por las suyas, violando lo que estableció el gobierno” y que eso no tuvo ninguna sanción y se preguntó ¿ahora con el aumento de los combustibles, qué va a hacer Mastellone, volver a subir el precio de la leche?”.
“El problema fundamental de Argentina es que las leyes no se cumplen y después no pasa nada” afirmó “por eso consolido el tercer lugar en el mundo el proceso inflacionario, algo estamos haciendo mal en el país”.
Además, contó que con el congelamiento de tarifas y salarios en baja en los relevamiento de Consumidores Libres sobre 21 productos detectaron un aumento en los primeros 15 días de agosto en productos de almacén del 3,26% “esto significa que millones de argentinos van a seguir perdiendo poder de compra”.
Polino explicó que otro de los problemas del país es que se hacen leyes que después no se aplican, como el observatorio de precios, aprobado en 2014 que pretendía estudiar la cadena de precios para detectar en que eslabón se producen las distorsiones, y sólo funcionó por unos meses; la Ley de defensa de la competencia que fue aprobada en 2018 y que creaba un tribunal nacional de defensa de la competencia que nunca se creó; o la autorización hace unos meses de control sobre los precios a los intendentes y que tampoco se está haciendo.
Finalmente destacó otro problema, “hoy 28 grandes empresas de capital extranjero tienen el 80% de los productos de la canasta de alimentos y de limpieza, a esas 28 empresas hay que controlar porque son formadoras de precios (…) Hoy 5 grandes cadenas de supermercados tienen el 65% de las ventas minoristas del país”.